En un nuevo capítulo de tensión y titulares encendidos, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y el presidente Donald Trump, dispararon duras críticas contra el Miami Herald tras la publicación de “informaciones explosivas” sobre supuestos aviones de bombardeo contra Venezuela.
Rubio desató la tormenta en la red social X, acusando al diario de caer en una “historia completamente falsa” y advirtiendo que sus fuentes “mintieron descaradamente”, dejando en evidencia la feroz batalla por la verdad entre altos funcionarios estadounidenses y la prensa internacional.
El destape, que también involucró al influyente The Wall Street Journal, puso a temblar a la región tras sugerir que un ataque aéreo norteamericano podría iniciar “en días o incluso horas”. Mientras el Journal suavizaba el relato advirtiendo que “no hay decisión final”, el Herald sostenía que la operación era prácticamente inminente, encendiendo alarmas de guerra en toda América Latina.
Pero desde el interior del mítico Air Force One, el propio Trump derribó la bomba mediática: “No, no son verdad”, sentenció ante los periodistas, ignorando el revuelo y sin dar más explicaciones sobre las filtraciones.
El trasfondo: EE.UU. refuerza su poderío militar en el Caribe con la inminente llegada del gigantesco portaaviones USS Gerald Ford, justo después de una ola letal de ataques contra lanchas vinculadas al narcotráfico que han dejado 61 muertos. El mundo observa cómo crece la tensión, mientras un solo rumor amenaza con incendiar la frágil paz regional.

