Se supone que, cuando uno es consejero delegado de un gran grupo de comunicaciòn como es Mauricio Carlotti de Antena 3 tv y Onda Cero Radio, tiene cauces especiales para ver al presidente del Gobierno o a los ministros de turno o a los secretarios de Estado de Comunicación y otros. Sin embargo, este año Moncloa tuvo la oportunidad de recibir a Carlotti con su infiel escudero Javier González Ferrari y la ocasional directora de Informativos, Gloria Lomana, buscando un hueco en la intensa e impresentable actitud de Rodríguez Zapatero en la copa de Navidad, que se ocupo más de ofrecer una rueda de prensa, esas que se dicen de declaraciones informales, pero que estuvo más de hora y media dando de lado al resto de invitados.
El periodismo ha perdido el rumbo. No es la copa de Navidad de Moncloa lugar adecuado para escribir una crónica, sino que debe servir de algo imprescindible para un periodista com es el background. Lo del otro día era un esperpento por todas partes: Zapatero dando doctrina y descuidando al resto de sus invitados y los periodistas que comen cualquier migaja presidencial en cualquier momento.
Hubo muchos titulares al día siguiente, nada nuevo pero había que cumplir el expediente, pero lo realmente importante estuvo, sin duda, en la conversación de Zapatero y Carlotti. De eso no sabremos nada hasta dentro de unos días.
