(PD / Agencias).- Los famosos van a poder vivir más tranquilos en California a partir de ahora. Se acabaron las persecuciones peliculeras de los paparazzi, la caza agresiva a la celebridad para conseguir como sea la foto.
El estado gobernado por Arnold Scharzenegger ya puede imponer a los fotógrafos sanciones de hasta tres veces el valor del daño que hubieran podido ocasionar a la hora de tomar sus instantáneas. Además, perderían el derecho a cobrar por su trabajo gráfico y la empresa editora también se puede ver envuelta en responsabilidades legales.
Como apuntó la diputada Cindy Montanez, artífice de la nueva ley, «ahora los paparazzi se lo van a tener que pensar dos veces antes de perseguir a una celebridad en California».