¿Saben de quién es el diario Avui? ¿Quiénes son los dueños del periódico que este jueves y en sus páginas de Opinión llamaba «hijos de puta» a los militares españoles? Pues asómbrense: la Generalitat de Cataluña presidida por el socialista Pasqual Maragall, el Grupo Godó que edita La Vanguardia y José Manuel Lara, dueño de Editorial Planeta y del diario La Razón.
Presionado por las circunstancias, el rotativo catalán pedía este sábado “Un perdón amargo”. Con más cinismo que arrepentimiento, Iu Forn, le echa todas las culpas a la COPE y dice que le malinterpretaron. 
Por si alguno no se acuerda, Iu Forn firmaba el jueves un artículo titulado Manual del buen golpista en el que pedía que si los militares entran en Barcelona:
“recuerden que la ordenanza de civismo de Barcelona prohíbe la práctica de la prostitución en según qué supuestos. Por tanto, mejor que vengan sin sus madres”.
El director de Avui es Vicent Sanchís, quien por boca de su subdirector Albert Sáez ya ha dicho que se trata de un problema de interpretación:
«Si se lee el artículo con atención se ve que no habla de los militares, como se ha querido hacer ver. Habla de los militares golpistas, que afortunadamente son una minoría menguante en el Ejército».
Es una explicación de aurora boreal, que deberían completar los propietarios, aunque esos es difícil que hablen. Ni siquiera serían capaces -alguno de ellos- de aclarar cómo y por qué se dedican a financiar a fondo perdido el desquiciado rotativo el periódico que el nacionalismo convergente montó hace un cuarto de siglo para fomentar la nación catalana.
Manuel Martín Ferrand describe en su columna de ABC con trazo firme:
EL diario barcelonés Avui es uno de esos pozos sin fondo en los que, con intención catequista, la Generalitat de Cataluña lleva años enterrando ayudas y subvenciones con la parcial intención de que la prensa escrita en catalán llegue algún día a equipararse con la más tradicional y redactada en castellano. Para mayor esperpento, en la propiedad de Avui coinciden con la Generalitat, el propietario de Planeta, la primera editorial en lengua castellana, y el de La Vanguardia -antes, «española»-, uno de los mejores y más difundidos periódicos nacionales.
Desde el poder y durante las últimas tres décadas se han montado muchas invasiones, desembarcos y reflotamientos de medios de comunicación, pero ninguno tan desquiciado como el realizado con Avui.
Pasqual Maragall, que apenas sentarse en el sillón de Pujol prometió acabar con la política de subvención a los medios de CiU, se encontró con que Avui era un saco sin fondo para las arcas y para arreglarlo, decidió que la Generalitat entrase directamente a controlar una parte del capital: el 20% para ser exactos.
Para completar el 80% restante se recurrió a la presión intensa y al chantaje suave. José Manuel Lara, dueño de 
Editorial Planeta y propietario del diario La Razón, ha reconocido en más de una ocasión que fue invitado a participar en el proyecto por «distintos sectores«.
No llegó a citar a Maragall y al Tripartito, pero algo tuvo que ver en su disposicón a «comerse el marrón«, que su negocio de libros está en Barcelona.
Por lo que respecta al Conde de Godó, quien se encargó de ponerlo entre la espada y la pared fue la Esquerra Republicana de Carod Rovira y compañía.
Cuando se cerró el trato, el conseller de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells -en nombre del el Instituto Catalán de Finanzas (ICF- expresó su voluntad de que la nueva etapa de Avui fuera:
«la de una empresa sólida que permita disponer de un diario en catalán de primer nivel guiado por criterios periodísticos y profesionales».
Castells destacó el «papel activo» jugado por el Tripartito catalán en el apaño empresarial y subrayó que el diario tendría «un enfoque profesional, catalán, de primer nivel«.
«Los contribuyentes de Catalunya tienen derecho a perdirnos que nos aseguremos que se hace el uso apropiado, desde el punto de vista empresarial, evidentemente».
A falta de declaraciones, sólo nos cabe suponer que los de la Generalitat y sus compañeros de cama, deben de estar encantados con lo que hace y dice Avui.
