(Periodista Digital).- Acostumbrados a verlo cada noche durante ocho temporadas, de golpe y porrazo desapareció de la vida pública con el fin de Crónicas Marcianas. Seis meses después, el periodista Javier Sardá vuelve a ser protagonista en los medios de comunicación. Las principales caberas de la prensa rosa se hacen eco esta semana de su boda «secreta». Después de tanto hurgar en las intimidades de los famosos, parece no haberle quedado ganas de enseñarnos la suya.
Las portadas de Semana, Lecturas, Diez Minutos y Hola (ésta en un discreto sumario) recogen el enlace matrimonial del comunicador catalán con una de las estilistas de Crónicas Marcianas, Ana Gutiérrez. La ceremonia civil, seguida sólo por 24 invitados, se celebró en el ayuntamiento de Palafolls (Gerona) el 21 de enero.
Sardá, de 47 años, es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Comenzó su carrera periodística con colaboraciones en prensa escrita (Mundo Diario, El Noticiero Universal). Pronto reorientó su carrera hacia la radio. De 1987 a 1991 presentó La Bisagra en RNE, y un año después se hizo cargo de La Ventana (Cadena Ser) hasta 1997, cuando se incorporó a Crónicas Marcianas.
Hasta entonces, había acumulado una dilatada experiencia en los platós de televisión con programas como Juego de niños (TVE), Betes i Films , Tot per l´audiència y Sembla mentida (TV3) o Todos somos humanos (Antena 3).