Israel Cuchillo (Periodista Digital).- «Sí, tenemos el derecho de caricaturizar a Dios». Con este titular de portada el diario France Soir pone firmes a los islamistas que pretenden coartar toda la libertad de expresión y aplicar sobre los periodistas occidentales alguno de los preceptos de la estricta ley coránica. El rotativo alemán Die Welt también ha plantado cara a los censores. En España, mientras, nada en las portadas, poco en las páginas interiores y medias palabras.
En el país galo no sólo han sido los diarios los que han contraatacado al ataque censor. France 2 se atrevió en la noche del martes a divulgar las 12 caricaturas «del pecado«.
Ayer nos dieron una lección. En medio de tumultos organizados por los fanáticos islámicos, cuando escapan como conejos los ciudadanos nórdicos de los países musulmanes y a las pocas horas de que el diario danés Jyllands-Posten –que osó publicar doce caricaturas de Mahoma– tuviera que ser evacuado por amenaza de bomba, France Soir desafía a los censores.
También hizo algo Die Welt en Alemania, pero nada tan genial como la portada de France Soir.
Bajo el titular “Sí, tenemos el derecho de caricaturizar a Dios”, insertaba un dibujo a toda página –con representantes de las cuatro principales religiones sobre una nube- en el que el Dios de los cristianos le dice profeta de los islámicos: “No protestes, Mahoma… Aquí, todos hemos sido caricaturizados”.
Esto, que en circunstancias normales hubiera resultado irreverente, tiene valor simbólico, porque llega justo cuando la Yihad y otros grupos terroristas instan a los ciudadanos de países escandinavos a salir de Gaza antes de 78 horas, cuando Libia cierra su embajada en Copenhague y Ekmeddelin Ihsanoglu, secretario general de la Conferencia Islámica, anuncia haber contactado con la ONU, para conseguir una resolución que sancione “a todo aquel que no respete la religión musulmana”.
Y cuando Flemming Rose, redactor jefe del Jyllands-Poste, no puede dar un paso sin la protección de la policía porque corre peligro de sufrir la suerte del holandés Theo van Gogh.
Flemming fue quien tuvo la idea de proponer a varios artistas que hicieran viñetas sobre el Islam, para publicarlas firmadas, poco después de recibir la carta de un escritor que denunciaba la existencia de “censura difusa” en Dinamarca y se quejaba de no haber sido capaz de encontrar un caricaturista que se atreviera a ilustrar su libro.
Explica el periodista danés que con el islamismo radical pasa lo mismo que con todos los movimientos totalitarios: “Cuando cedes para alcanzar un compromiso, enseguida te piden más; la libertad de expresión no es negociable.»
Es la tesis de France Soir, que afirma en su editorial: “Nunca nos disculparemos por ser libres de hablar, pensar y creer”.
¿Estamos todos de acuerdo? Si.
Pues bien, ni uno sólo de los grandes caricaturistas españoles, contactados por Periodista Digital el lunes, se manifiesta dispuesto crear algo divertido sobre el Islam. Ninguno reconoce tener miedo. Explican que prefieren “hacer y publicar otras cosas”. Chistes del Papa, por ejemplo.
LA APUESTA DE FRANCE SOIR
El tono de France Soir ha sido a la vez humorístico y reivindicativo. Asegura el diario que no es una provocación y justifica la reproducción en sus páginas de los doce polémicos dibujos del Jyllands-Posten porque
«ningún dogma religioso puede imponerse a una sociedad democrática y laica».
En las dos páginas interiores que se ocupan del tema, arremeten contra los «nuevos inquisidores» y contra la «intolerancia religiosa que no soporta ninguna burla, ninguna sátira». Y sostienen que
«nunca nos disculparemos por ser libres de hablar, pensar y creer».
Y es que, están en juego
«el equilibrio y los límites mutuos, en democracia, entre el respeto de las creencias religiosas y la libertad de expresión».
EN ÁRABE, EN DANÉS Y EN INGLÉS
El Jyllands-Posten, que debe de estar todavía dando gracias a France Soir y a Die Welt, salía ayer con una carta en tres idiomas – danés, árabe e inglés- que firma su director, Carsten Juste, y se titula Honorables amigos ciudadanos del mundo musulmán.
En la misiva, el diario expone su postura, insiste su defensa de las libertades de religión y de expresión y reitera que nunca fue intención de sus periodistas ofender a Mahoma.
Honourable Fellow Citizens of the Muslim World
Morgenavisen Jyllands-Posten is a strong proponent of democracy and freedom of religion. The newspaper respects the right of any human being to practise his or her religion. Serious misunderstandings in respect of some drawings of the Prophet Mohammed have led to much anger and, lately, also boycott of Danish goods in Muslim countries.Please allow me to correct these misunderstandings.
On 30 September last year, Morgenavisen Jyllands-Posten published 12 different cartoonists’ idea of what the Prophet Mohammed might have looked like. The initiative was taken as part of an ongoing public debate on freedom of expression, a freedom much cherished in Denmark.
In our opinion, the 12 drawings were sober. They were not intended to be offensive, nor were they at variance with Danish law, but they have indisputably offended many Muslims for which we apologize.
Since then a number of offensive drawings have circulated in The Middle East which have never been published in Morgenavisen Jyllands-Posten and which we would never have published, had they been offered to us. We would have refused to publish them on the grounds that they violated our ethical code.
Morgenavisen Jyllands-Posten attaches importance to upholding the highest ethical standards based upon the respect of our fundamental values. It is so much more deplorable, therefore, that these drawings were presented as if they had anything to do with Morgenavisen Jyllands-Posten.
Maybe because of culturally based misunderstandings, the initiative to publish the 12 drawings has been interpreted as a campaign against Muslims in Denmark and the rest of the world.
I must categorically dismiss such an interpretation. Because of the very fact that we are strong proponents of the freedom of religion and because we respect the right of any human being to practise his or her religion, offending anybody on the grounds of their religious beliefs is unthinkable to us.
That this happened was, consequently, unintentional.
As a result of the debate that has been going on about the drawings, we have met with representatives of Danish Muslims, and these meetings were held in a positive and constructive spirit. We have also sought in other ways to initiate a fruitful dialogue with Danish Muslims.
It is the wish of Morgenavisen Jyllands-Posten that various ethnic groups should live in peace and harmony with each other and that the debates and disagreements which will always exist in a dynamic society should do so in an atmosphere of mutual respect.
For that reason, Morgenavisen Jyllands-Posten has published many articles describing the positive aspects of integration, for example in a special supplement entitled The Contributors. It portrayed a number of Muslims who have had success in Denmark. The supplement was rewarded by the EU Commission.
Morgenavisen Jyllands-Posten takes exception to symbolic acts suited to demonise specific nationalities, religions and ethnic groups.
Sincerely yours
Carsten Juste
Editor-in-Chief
La redacción del rotativo danés ya ha sufrido una amenaza de bomba, y su redactor jefe, Flemming Rose, tiene que llevar guardaespaldas.
