Google ofrece una nueva herramienta que transfiere automáticamente información de un ordenador a otro –ideal para poder buscar desde casa cosas en el PC de la oficina–, pero para instalar el programa se debe permitir a Google que almacene durante 30 días en sus servidores todo nuestro disco duro.
El usuario especifica qué información debe indexarse y acepta que Google la transfiera a sus archivos. Google asegura que toda esa información estará encriptada y que sólo será accesible por un pequeño grupo de empleados.
Una vez que se activa el sistema de esta red-personal, Google transfiere automáticamente la información de manera que pueden hacerse búsquedas entre ordenadores. Sundar Pichai, director del proyecto, asegura que Google borrará la información de sus servicores al ploco tiempo y que no retendrá dato alguno del disco duro de los usuarios más allá de 30 días.
Marissa Mayer, vicepresidente de Google de productos de búsqueda:
«Creemos que será una herramienta muy útil, pero se tendrá que renunciar a cierta privacidad. Para muchos, esa pérdida de privacidad estará jusiticada».
Esta herramienta de búsqueda de ordenador-a-ordenador puede suponer un paso de gigante para Google para distribuir una gran variedad de contenidos multimedia porque el sofware permite incorporar decenas de contenidos.