Miguel Pato (Periodista Digital).- En la vida todo es relativo y lo que no, posiblemente esté mitificado. En esta particular hoguera de las vanidades el sexo no se salva. En torno a las relaciones humanas hay una serie de hechos que se dan por supuestos, especialmente en lo que atañe a la masculinidad, llena de matices que lo que hacen es humanizar al sujeto.
El portal digital En Plenitud desmonta aquellas verdades que hablan de hombres siempre dispuestos a tener sexo, gallardos amantes que tienen que establecer el record de la durabilidad en cada coito o Don Juanes insensibles que no pueden mostrar a su pareja en que están pensando o decirles cuán sienten cada instante que comparten con ella.
Según explica Infobae.com que se hace eco de esta información
La cultura occidental cuenta con una serie de mitos y creencias con respecto a la sexualidad que están instalados en la mente de muchas personas y que generan miedos, dificultades y trabas en lugar de contribuir a una vida sexual rica y placentera.
El primero de estos mitos que En Plenitud analiza y abate es la de la imagen del hombre duro, que no llora y al que, según la tradición popular, mostrar sus emociones le costaría perder una reputación fragua tras años de dureza.
Y es que según los expertos conectarse con las emociones no implica perder fortaleza, sino que justamente el verdadero poder reside en manifestar quienes somos en realidad y actuar en consecuencia con nuestros sentimientos. Y lo que es más importante, las mujeres suelen decir que un hombre resulta más masculinamente atractivo cuando puede expresar sus emociones, confiando en que será contenido por su compañera.
Adictos al sexo
La reputación de un hombre siempre ha ido ligada, para bien o para mal, a la dependencia de éste del sexo. En contra de lo que piensa de las mujeres a las que les duele siempre la cabeza. Pero, si bien, la adicción al sexo es una patología, no todos los hombres están enfermos.
Un vínculo de pareja no se sustenta únicamente sobre la sexualidad si no existen otros componentes muy importantes como el compromiso o la intimidad, es muy posible que la relación no pueda sostenerse, explica Infobae.com.
De hecho a los hombres no siempre les apetece tener sexo, aunque muchos lo oculten por el qué dirán.
Lo bueno, si breve…
La cantidad de orgasmos, o la durabilidad de la penetración son trofeos a los que aspiran todos los hombres. Cada coito es un nuevo reto Guiness para satisfacer a la hembra y asegurarse que esta repita.
Nada más lejos de la realidad, los entendidos aseguran que esta tendencia lo único que logra es anular la riqueza inherente a la sexualidad que consiste precisamente en el disfrute del momento, de las experiencias y sensaciones, independientemente del final. El sexo es un viaje y no un destino, igual que la vida.
