Miguel Pato (Periodista Digital).- Las calles de San Sebastián se visten de carnaval con 21 comparsas y más de 1.700 participantes. Entre ellos uno ha despertado especial interés. El alcalde socialista de la ciudad ha anunciado su intención de vestir las ropas del “Obispo Valentín”, patrono de los enamorados, que igual que el mártir romano ya ha levantado pasiones.
Este obispo hizo historia en el año 270 cuando se convirtió en víctima por defender los derechos de los corazones enamorados. Podría quedar en anecdótico pero tras la marcha del buque insignia, Paco Vázquez, hacia el Vaticano para tratar de conciliar al Gobierno con la Iglesia, Elorza podría buscar el lado católico a la única fiesta pagana que la Fe no pudo convertir.
Zapatero puede estar contento, dos de sus alcaldes más representativos se han mostrados comprometidos con la causa de la Iglesia para que las buenas relaciones aparezcan por una vez entre esta institución y el Gobierno. La misión de Vázquez parece estar bastante mejor enfocada que la de Odón Elorza, siempre se intente conseguir algo con un disfraz.
Si en su época el obispo Valentín protegió las pasiones humanas y murió por ello, 1730 años después seguimos hablando de pasiones y de san Valentín. Pero ahora, Odón Elorza más que proteger las pasiones las ha levantado.
El portal Hispanidad publicaba una carta al director en la que el lector llegaba a la conclusión de que
En lugar de disfrazarse de algo relacionado con la religión musulmana, ha preferido hacerlo de Obispo. Así no habrá follones, porque los católicos son gentes tolerantes, civilizadas, que saben admitir críticas con buen humor.
Pero lo dicho, levanta pasiones, y algunos no han visto con buenos ojos esta versión del santo católico. Diario Vasco publicaba la opinión de uno de sus lectores que con más bien poco humor decía que “pudimos comprobar su falta de respeto hacia todos los católicos, apareciendo disfrazado de obispo, con motivo de los Carnavales, y dando bendiciones sin ton ni son…”
