Felipe Valdés (Periodista Digital).- Que un órgano regulador con potestar para trabar la libertad de expresión como el Consejo Audiovisual de Cataluña sea finalista de un premio que pretende reconocer la labor de una persona o institución en favor de la libertad de prensa resulta cuando menos chocante. Pero así lo ha decidido los convocantes del galardón: el Colegio Profesional de Periodistas de Galicia y el Club de Prensa de Ferrol.
«No se puede decir que en toda su trayectoria este organismo regulador actuase nunca bajo los indicadores políticos de un gobierno, y así lo reflejan sus últimas actuaciones como la polémica con Cadena Cope»,
dicen del CAC en la web habilitada para el premio.
En este mismo sitio, justifican la nominación del regulador catalán para el premio por su labor
«fundamental para la defensa de los derechos de los ciudadanos a recibir una información plural y neutral, así como por las últimas actuaciones llevadas a cabo».
Y describen su razón de ser como la de
«velar por el respeto a los derechos y libertades, garantizar el cumplimiento de la normativa relativa al audiovisual, especialmente la que regula la programación y la publicidad, y asegurar el cumplimiento de las condiciones de concesión y la observación de la normativa europea y de los tratados internacionales».
Los otros candidatos son:
Akbar Ganji, periodista iraní condenado a 10 años de cárcel por «tomar parte en un delito contra la seguridad nacional» y por «hacer propaganda contra el sistema islámico» y autor de un libro en el que denunciaba la participación de funcionarios de alto nivel -incluido el ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani- en una serie de asesinatos a importantes escritores y activistas políticos de su país.
El fotógrafo Javier Bauluz, que ha retratado a los más desfavorecidos por todo el mundo. Entre los numerosos reconocimientos que ha recibido a lo largo de su carrera, destaca el Pulizter (1995). Para los responsables del premio José Couso, «sus imágenes combaten contra la impotencia y el abuso, la tristeza, la desesperación, la crueldad y la indiferencia».
La publicación mensual Le Monde Diplomatique,«uno de los pocos periódicos que se entregan a una reflexión política, cultural y social de forma abierta», y a la que señalan como «la primera voz crítica contra el pensamiento único».
Y el veterano corresponsal de guerra Robert Fisk, «uno de los mayores expertos en conflictos de Oriente Medio que siempre se ha caracterizado por su búsqueda de la verdad».
