Felipe Valdés (Periodista Digital).- Seis despedidos y cuatro «invitados a marcharse». Desde que apareció la edición de El Mundo de Almería, hace menos de seis meses, la situación en el periódico se ha hecho tan insostenible, que diez de sus trabajadores, «de una plantilla de poco más de treinta personas», han causado baja.
En su primer medio año de vida, seis trabajadores han sido despedidos por los directivos del diario, entre ellos el director y la subdirectora. La última, una fotógrafa que llevaba colaborando siete años con El Mundo, despedida esta misma semana.
A principios de mes, centenares de pequeños carteles inundaban las principales avenidas de Almería capital. En ellos, las fotografías del constructor Joseba Murga Eizagaetxebarría y el conocido empresario almeriense Luis Miguel Montoya Palencia, propietarios de Publicaciones Edalme, S.A., empresa que edita el cuadernillo sobre Almería que acompaña al diario de Pedro J. como suplemento. En los rudimentarios anuncios, bajo las fotos se leía: «los dueños del periódico El Mundo Almería» y en ellos se les acusaba de «no respetar el derecho de los trabajadores…, despiden y amenazan con tomar represalias contra los periodistas por reunirse para reivindicar sus derechos labores”.
Los hechos: Desde su apertura, el 17 de octubre del 2005, cinco periodistas, una documentalista, y una fotógrafa, «forzada a hacer labores de documentalista tras el despido de la compañera«, han sido despedidos. Los tres primeros, incluidos director, subdirectora y jefe de sección, «fueron despedidos por no aceptar las manipulaciones de informaciones que se pretendían desde la dirección, en contra de personajes públicos almerienses o a favor, como alguno relacionado con el urbanismo», cuentan a Periodista Digital los propios afectados.
«Un compañero fue despedido. Otra compañera mostró su disconformidad por el hecho y desde ese momento se la tenían jurada. Comenzaron a decirle que no hacía bien su trabajo, que no cumplía con las expectativas. A las dos semanas, a la calle. Por cierto, el mismo día que despidieron a uno de los redactores otra periodista y dos colaboradores fueron presionados para que dejaran la empresa».
La situación ha llegado a tal extremo que incluso la Asociación de la Prensa de Almería se ha pronunciado. Mediante un comunicado muestra su preocupación por lo sucedido y considera que estos hechos «ponen de manifiesto la falta de respeto a los derechos laborales de los trabajadores, llegándose en algunos casos, al despido, y las presiones que reciben algunos de los periodistas en el ejercicio de su profesión”.
Respecto a los cuatro «invitados a marcharse», argumentan: «se han ido por presiones y amenazas».
«No era extraño ver a Luis Montoya y a Joseba Murga por la redacción, pese a no tener ni idea de la profesión. Vienen y nos controlan, como dos fiscales, todo lo que escribimos. Nos dan las directrices de la información, nos manipulan los titulares,… es decir, que el control es total, nada sale de aquí sin pasar por su tamiz».
El Mundo se defiende
Tras el comunicado de la Asociación de la Prensa de Almería, El Mundo de Almería ha respondido a través de un texto publicado en su edición de este jueves. Consideran que el diario es objeto de una campaña de «descrédito» y niegan que haya habido seis despidos. Reconocen sólo uno, «el resto de los trabajadores», según el documento publicado, «no han superado el periodo de prueba».
No obstante, una de las trabajadoras despedidas ha ganado ya el juicio contra la editora. El Mundo Almería ha sido condenado por despido improcedente y debe readmitirla. Otros trabajadores despedidos están pendientes de juicio.
