Susana Mendoza (Periodista Digital).-Todos los periódicos estadounidenses tienen en portada la victoria del partido israelí Kadima, creado por Ariel Sharon y ahora presidido por Ehud Olmert, y señalan que han sido las elecciones con más abstención de su historia. Otra noticia que destacan es la dimisión del Director de personal de la Casa Blanca, aunque los republicanos afirman que lo que se necesita es una renovación completa.
El Washington Post, el New York Times y el USA Today , todos abren con la noticia de las últimas elecciones en Israel, donde como ya era esperado, ha obtenido la victoria el partido Kadima de Ariel Sharon con 28 escaños de los 128 del Parlamento israelí. El gran perdedor de estas elecciones ha sido el antiguo partido también creado por Sharon, el Likud, y del que se desvinculó en 2005 para crear el nuevo; ahora es Binyamin Netanyahu la cabeza visible del Likud, muy conocido por sus tendencias derechistas y su inflexibilidad con el pueblo palestino. Sólo ha habido un 63 por ciento de votantes, lo que hace que sean los sufragios menos participación desde que se creó el Estado de Israel.
Otra información que aparece en la portada de los principales diarios estadounidenses es la dimisión del Director de personal de la Casa Blanca, Andy Card, que según ha afirmado, “prefiere pasar más tiempo con su familia”. USA Today y el Los Angeles Times enfatizan la queja de muchos republicanos de que no es un cambio suficiente, y que la sustitución de Card por Josh Bolten no basta; “La Casa Blanca necesita una renovación, no sólo una nueva puerta”, según dijo un miembro de los republicanos a el LAT.
El Washington Post también mete en portada la huída de 25 mil iraquíes desde los bombardeos de mezquitas que comenzaron el mes pasado. Un oficial de la ONU ha dicho al periódico que este flujo es continuo aunque se mantiene estable y no parece que vaya a haber una desbandada general.
El New York Times trae en portada el roce que se ha producido entre los jueces del Supremo y los que juzgan a los presos de Guantánamo; una mayoría de jueces no aceptan la reciente Acta de Trato a los Detenidos que deja al Supremo casi sin voz ni voto en cuanto a los presos se refiere.
