“La novela es un vehículo en que en novelista puede echar todo. Una vez le preguntaron a William Faulkner qué prefería, si la novela o el cuento, y él dijo que escribía más novelas que cuentos pero que estimaba más a estos últimos. La novela, decía él, es como una especie de tacho de basura donde el novelista puede escribir cualquier cosa y el lector revuelve y encuentra los desechos de la experiencia de un escritor. En cambio, el cuento supone un culto aristocrático de la forma y el público aprecia menos el sentido riguroso de la forma de un cuento que de una novela, que viene a agitar los problemas del momento. El novelista puede escribir sobre el desabastecimiento, de la falta de vivienda, del empobrecimiento de las clases sociales, etc., es decir que se convierte en el instrumento de los temas periodísticos del momento. El cuento exige una actitud artística mucho más pura y por eso la estima por la novela y la desestima por el cuento, un fenómeno de la sociedad de masas. La masa prefiere la novela porque es dentro de la literatura, lo más parecido al periodismo; las minorías prefieren el cuento, porque es, dentro de la literatura, la creación más parecida a un poema”.
“Borges es un solipsista, es un idealista, que juega un poco con las ideas porque en el fondo él está enamorado de todas las teorías del mundo y cada cuento de él es una ensayo para ahondar en una concepción de la vida. Borges escribe un cuento inspirado en una filosofía y luego escribe otro inspirado en una filosofía antagónica. Esto se ve muy bioen en uno de los mejores cuentos de la literatura universal que es Tlön, Uqbar, Orbis tertius cuando imagina una doble raza de personas que no pueden pensar sino con una filosofía idealista, es decir, elñ mundo como representación de una conciencia y un grupo de herejes que creen en una realidad. Borges tiene una actitud sofística y juega con las ideas; Mallea no juega con las ideas, es un angustiado, obsesionado con el problema de la Argentina y de la incomunicación, por eso en Mallea hay una unidad desde la primer novela hasta la última”.
“Borges es un coleccionista de concepciones del mundo; así como hay anticuarios que se reúnen objetos y muebles que no tienen más prestigio del que haber sido lujosos en algún período del pasado. Le interesa, de pronto, el pensamiento de un pensador de la Edad Media, del Renacimiento, del Barroco y entonces va coleccionando conjeturas; una vez que tiene una conjetura se deleita con su belleza. No cree en ella, y tampoco cree que sea posible dar respuesta a los enigmas del universo, pero colecciona las respuestas conjeturales, que se han dado en la historia del pensamiento. Borges es un esteta de la filosofía”.
“Hay una diferencia entre Estados Unidos y nosotros y es que ellos proviene del Novum Organum de Bacon y nosotros del Organum de Aristóteles. En nosotros ha predominado el planteo temático; en ellos el empírico. Lo importante no es aprender las tablas de multiplicar sino usar las matemáticas de un modo pragmático”.
Enrique Anderson Imbert – Diálogos con María Esther Vázquez – Editorial Emecé. 1978
