Osvaldo Soriano, extranjero en todas partes

“Uno siempre anda buscando los orígenes, nuestra identidad… ¿hoy a quién le importa desentrañar qué significa ser argentino si eso es meterse en un lío? La vida es un relato! Porque fui formado por mi mamá, quien – para que me durmiera – me contaba historias de gente medianamente loca”.

“Creo que el fútbol tiene una significación de una guerra sin muertos, pero con conflicto, con drama, reflexión e ironía …me apasiona! Para mí la voz de Victor Hugo es indispensable, como lo fue la de Alfredo Arostegui cuando era chico”

“Cuando empecé a bucear en el fondo de nuestra historia fui directamente a los documentos: eludí la interpretación de los historiadores. ¿Y sabe por qué? Porque no me interesaba saber qué querían hacer esos héroes sino que sentían. Quería humanizarlos. Me enamoré de Belgrano porque le pasó de todo; le dieron palos, se enfermó, perdió batallas, mandó a buscar a su amada por todo un territorio – porque se había casado con otro – y mientras le pasaba todo eso lo atacaban los españoles. Entonces, a este patriota, que demostró dureza, se lo descubre ingenuo y tierno y piadoso y generoso: y eso me importa. De la misma forma que importan Castelli y Moreno, porque tenían ideales. Fue la época de la utopía, cuando se construyó la nación: cuando se pensaba a los demás, a todos incluidos en una gran objetivo. Entonces, yo a aquellos hombres … yo los amo. Y no veo otra forma de vivir que amando aquellas epopeyas … o inventándolas en mis novelas. Porque creo que los ideales son la única prueba de que estamos vivos”.

“Creo que la esperanza en no sentir la democracia como una permanencia, ni como un fin en sí mismo. Me parece que hay que tomarla como una lugar de espera, donde creamos reglas de juego para ver qué mundos mejores más allá. La fuerza de los paisajes desérticos, un llamado a la aventura de la vida, poque uno ve todo en esos caminos en primer plano: un auto, la gente, el horizonte y hasta … el universo. Entonces, es difícil esconderse … y se me hace más fácil la confesión con uno mismo o el encuentro con alguna certeza”.

Osvaldo Soriano Revista Viva 19-11-95

“Sí, leía en cambio las historias que llegaban por tren una vez por semana. Y yo creo que hasta el día de hoy no consigo transmitir bien la fuerza interior, la carga de angustia, de deseo y de seducción cifrada en la palabra continuará … al pie de una historieta”.

“Mi padre nunca me consultó si yo estaba de acuerdo en dejar el colegio a mitad de año en San Luis para seguirlo en Río Negro y, un año después, en Cipolletti. De allí me viene esa sensación de sentirme extranjero en todas partes y la certeza de que no soy de Buenos Aires. Tampoco soy de un lugar específico, per sí de provincias: cuando llego a un pueblito chico rápidamente me manejo muy bien, porque son todos iguales. En cambio, no me puedo identificar con Buenos Aires. Por eso, no tengo textos que ocurran aquí. Mi Buenos Aires es más bien literaria, cada lugar es una página de Arlt, de Viñas o de Bioy”.

Osvaldo Soriano Revista La Nación 9-6-96

Sobre sus libros

“Sus libros son una metáfora de la Argentina. Al terminar de leerlos, lo que queda no es la huella de un personaje, sino el perfume persistente de una Argentina contradictoria: brutal y desamparada, absurda hasta el grotesco, exasperante y, al mismo tiempo, conmovedora”.

Verónica Chiaravalli

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Autor

Luis Balcarce

De 2007 a 2021 fue Jefe de Redacción de Periodista Digital, uno de los diez digitales más leídos de España.

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