Juan C. Osta (Periodista Digital).- No estamos acostumbrados a leer en La Razón editoriales que hieran la sensibilidad del lector conservador. Tampoco es común opiniones en El País sin cargar contra el Partido Popular. Este jueves, el diario editado por Planeta ha cantando, como excepción, las cuarenta a los de Rajoy.
Su segundo editorial se titulaba «Incoherencia en el Partido Popular«. Toma. Y de subtítulo les aconsejaba: «No se puede recurrir una ley por inconstitucional y actuar luego como si no lo fuera«. ¿A qué se refiere el periódico antaño de Ansón?. ¿Al Estatut?,¿quizá al CAC?, ¿trasvase del Ebro?. Pues, no. A los matrimonios entre personas del mismo sexo.
La mayoría de los ciudadanos rechaza que se llame matrimonio a la unión legal de los homosexuales, como establece la ley del Gobierno. Cosa distinta es que se acepte que los contrayentes celebren su compromiso en ceremonias civiles al estilo tradicional.
Nos situamos. Hace unos días nos desayunábamos con la noticia de que el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Ourense, José Araújo, había contraído matrimonio con su novio, con o, de toda la vida. ¿Y?. Pues que el concejal es del PP. Y, además, a la ceremonia asistieron muchos altos cargos de este partido en Galicia.
Lo que el ciudadano no entiende ni aprueba es el doble lenguaje de los partidos políticos que, defendiendo una posición, actúan luego al contrario. Es el caso del PP, cuyos dirigentes han realizado una sostenida e inteligente oposición a la ley, no porque estén en contra de regular legalmente las uniones homosexuales, sino por equipararlas al matrimonio. Coherente con ello el PP ha recurrido la ley al Tribunal Constitucional.
Y aquí viene la reprimentada.
Por eso sosprende que destacados cargos del partido desmientan la línea oficial y, como en el caso de Orense, bendigan con su participación este tipo de bodas celebradas al amparo de la ley recurrida.
Y concluye aconsejando a los miembros del partido coherencia.
Quien dentro del PP considere equivocada la decisión del partido, debe exigir la retirada del recurso. Si no lo hace, un elemental sentido de la coherencia obliga a no refrendarla con su comportamiento social. Y puestos que del PP se trata, no está de más recordar que los obispos acaban de censurar severamente a los políticos que diciéndose cristianos actúan en contra de la doctrina de la Iglesia.
Amén.
