Juan C. Osta (Periodista Digital).- El sábado por la noche moría en Marbella de un infarto el periodista y escritor Félix Bayón. Su amiga la también escritora Elvira Lindo ha recibido un e-mail suyo. Y aprovecha su columna en la contraportada de El País de este miércoles para glosar la figura del entrañable Bayón, del que acaba de recibir uno de sus últimos correos, «palabras que parecen venir de otro mundo».
Felix Bayón llevaba quince años con el corazón transplantado, aferrado como un loco a la vida. El escritor murió en el hospital al que fue trasladado después de sentirse enfermo en una sala de cine de Marbella, dónde estaba afincado desde hacía más de diez años. Tenía sólo 54 años. Con su muerte, ponia la firma a la vida de un periodista y escritor que había puesto el broche ha su carrera quedando finalista del Premio Nadal en 1995, con Adosados.
En sus palabras de este miércoles en El País, «Planes«, Elvira Lindo lo recuerda. «Misteriosamente» acaba de recibir un correo electrónico de «Felix Bayón, fallecido hace unos días.»
Ocurre algunas veces que el mensaje se queda atascado en su viaje cibernético, se demora misteriosamente en el espacio y llega cuando ya no lo esperabas. Hoy al abrir mi buzón como cada mañana he encontrado un mensaje del periodista Félix Bayón fallecido hace unos días. Al ser un mensaje electrónico la sensación pavorosa es de que te lo acaban de mandar.
Elvira Lindo, gaditana también como Bayón, ha trabajado en la radio y en la televisión como locutora, actriz, guionista… De su imaginación han salido las historietas de «Manolito Gafotas«, el entrañable chaval de Carabanchel.
Elvira, «casi temblando«, abre el e-mail
Como si estuviera ante la presencia de un fantasma leo esas palabras que parecen venir del otro mundo: «Te cambio un tour por el New Jersey de Los sopranos por uno marbellí»
Los «Planes» de una persona «vitalista«, pese a padecer una larga dolencia cardiaca. Palabras de su amiga:
Fue escrito momentos antes del que sería su último paseo y revela la esencia del hombre vitalista: a pesar de los infortunios de la salud el hombre alegre no se rinde, siempre anda haciendo planes.
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