Polémica en la India por un «niño prodigio»: ¿fenómeno o explotación?

(EFE / PD).- Se llama Buddhia Singh, tiene diez años y acaba de entrar en un libro de récords por haber corrido 65 kilómetros en 7 horas. Pero defensores de los derechos humanos, médicos y medios locales temen por su salud y acusan a su padrastro, que también es su entrenador de “explotarlo”.

Eran una familia paupérrima, hasta tal punto que su madre vendió al niño por unos dólares cuando era pequeño. A los 10 años, Buddhia Singh se ha convertido en noticia. Ha conseguido entrar en el Libro Limca de los Récords ,una versión local del Guiness, al recorrer en 7 horas y 2 minutos los 65 kilómetros que separan la ciudad de Puri de Bhubaneswar, en el estado de Orissa.

Cincuenta policías locales corrieron detrás de él y lo asistieron, ya que el objetivo era que corriera 70 kilómetros. Exhausto, fue transportado por una coche policial a una comisaría para que le hicieran un chequeo médico.

El pediatra Anupam Sibal, director de los hospitales Indraprastha Apollo en Nueva Delhi, declaró a la prensa que el caso “está rozando los límites fisiológicos porque un cuerpo que está creciendo no se puede someter a tanto esfuerzo”. El niño entrena diez horas al día, pero los expertos han advertido que sus ejercicios deben ser planificados para reducir los riesgos, ya que podrían afectar al desarrollo de su cuerpo, causarle deficiencias nutricionales e incluso deformidades.

Una ONG local, la Asian Centre for Human Rights, ya ha pedido a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la India que intervenga: considera que la vida del pequeño corredor fue sometido a un riesgo grave. Y solicitó también al gobierno de Orissa que denuncie al entrenador y padrastro, Biranchi Das, y a los agentes de la Policía que lo acompañaron durante la maratón.

Das ha negado las acusaciones. Dijo que él es el primero que se preocupa por la salud del pequeño y consulta a especialistas para que investiguen la sorprendente resistencia de su hijastro. Sin embargo, ya el año pasado había sido denunciado por el Ministerio regional de Bienestar de la Infancia, que lo acusaba de explotación.

No podemos permitir que un niño pequeño sea explotado por su entrenador para obtener ganancias personales”, declaró en aquel momento la ministra regional, Pramilla Malik. Pero la madre de Buddhia, Sukanti Singh, salió entonces en defensa de su esposo: contó que años atrás se había visto obligada a vender a su hijo por 800 rupias (unos 15 dólares) y fue Das quien lo recuperó. “¿Dónde estaba el Gobierno durante esos años?”, se preguntaba la mujer.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído