(PD).- Este sábado se convocan las elecciones para elegir al presidente de la AVT y ya ha comenzado el escándalo. Según fuentes cercanas a Alcaraz, Rubalcaba está detrás de la candidatura del abogado Pablo Broseta, hijo del senador valenciano del PSOE, Manuel Broseta, asesinado por ETA en 1992.
Según publica Época, Rubalcaba habría facilitado al equipo de Broseta “datos estrictamente confidenciales de los asociados de la AVT, tales como nombres, los teléfonos y las direcciones de los mismos”. Esto supondría un delito por violar la protección de datos.
En nombre de una supuesta empresa falsamente contratada por la AVT, miembros de la candidatura de Broseta habrían telefoneado a numerosos asociados –centrándose especialmente en las delegaciones de Andalucía, Valencia y Galicia- para recabar información sobre la opinión de éstos respecto a la gestión de Alcaraz y sus posibilidades de éxito en la reelección. En algunos casos, el equipo de Broseta habría solicitado directamente el voto para el abogado valenciano.
Estos datos se unen a la polémica creada por la presentación del propio Broseta a las elecciones, quien habría negado ante Alcaraz, como también desvela Época, cualquier posibilidad de presentarse a estos comicios.
En la rueda de prensa de presentación de su candidatura, Broseta aseguró haber tomado la decisión de presentarse “como consecuencia de las conversaciones mantenidas durante las últimas tres semanas con asociados de la Comunidad Valenciana, Cataluña, Andaluz, Extremadura y Madrid”, quienes le convencieron de que la AVT necesita “nuevas caras y nuevas voces”.
