Susana Mendoza (Periodista Digital).-Alberto Gonzales, Fiscal General de Estados Unidos ha advertido que los profesionales que difundan públicamente material clasificado podrán ser procesados para preservar la seguridad nacional. El abogado también advirtió que se realizarán escuchas a los periodistas como parte de la investigación sobre filtraciones a la prensa.
Las cosas se están empezando a poner difíciles para los periodistas en EE UU. Desde que los servicios de inteligencia comenzaron a filtrar información a la prensa, el gobierno decidió apretar el puño a los informadores. Lo que peor sentó al gobierno estadounidense fue la difusión del programa de escuchas ilegales que se estaba realizando a los ciudadanos para poder descubrir a posibles terroristas.
La libertad de prensa, en entredicho
Desde hace pocos meses, numerosos periodistas han tenido que declarar ante los tribunales por estos problemas de filtraciones. Gonzales ha negado que las escuchas se vayan a realizar también en los domicilios de los trabajadores. También declaró que la primera enmienda de la Constitución, la de la libertad de prensa, no debería ser absoluta cuando se trata de seguridad nacional. Así, en aras de la seguridad, el gobierno podrá recabar información acerca de las fuentes de los periodistas o incluso obligar a éstos a revelarlas, lo que va a hacer bastante difícil que Estados Unidos tenga una prensa libre.
Estas amenazas de Gonzales chocan frontalmente con la ley que ya ha sido aprobada en varios estados para blindar al periodista. Según esta ley, no se podrá obligar a ningún reportero a revelar sus fuentes para poder ejercer una mayor libertad de prensa. Si el Fiscal General finalmente opta por la seguridad nacional en Estados Unidos, puede que nunca más veamos otro Caso Watergate.
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