(PD).- Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha denunciado el atentado perpetrado contra el diario Prensa Libre, en São Sebastião (litoral norte del Estado de São Paulo), en la madrugada del 18 de mayo de 2006. De los siete operarios que se encontraban en la redacción, dos pudieron escapar y los otros cinco fueron rociados de gasolina. Los criminales quemaron 3000 ejemplares del periódico y dañaron diverso material de impresión.
«Ese tipo de ataque ilustra bien la inseguridad de que la prensa local continúa siendo víctima. En el interrogatorio no deberá descartar ninguna pista, bien sea de la organización mafiosa ‘Primero Comando de la Capital’ (PCC), bien sean los policías, deseosos de que venguen la muerte de los compañeros, después de una semana de ataques contra comisarías, ni otra cualquiera. El propio Gobernador del Estado de São Paulo declaró que podría haber sido la policía a cometer tales abusos»
denuncia Reporteros Sin Fronteras.
Alrededor de las cuatro de la mañana, tres hombres armados y encapuchados invadieron la sede del diario Prensa Libre. Estaban armados con dos revólveres y otra arma más poderosa, probablemente un fusil de 12 calibres. También cargaban galones de gasolina.
Estaban presentes en la redacción siete operarios y un periodista. César Rodrigues, el periodista, y un grafista pudieron escapar inmediatamente. Los otros cinco operarios fueron víctimas de violencia por parte de los tres hombres. Llevaron zuecos y puntapiés. Les rociaron de gasolina y fueron obligados a acostostarse en el suelo.
Prohibido informar de los criminales
Los delincuentes prendieron fuego a todos los ejemplares de la edición del periódico, obligando los periodistas a que parasen de publicar informaciones sobre el «Primer Comando de la Capital» (PCC), organización criminal que, en virtud de la transferencia de ciertos miembros presos, desencadenó una oleada de atentados sin precedentes en São Paulo.
Sin embargo, la dirección del periódico no cree que el PCC sea el culpable por el ataque. Preguntado por la posibilidad de que fuera un acto criminal ligado a las revelaciones del periódico sobre la administración municipal, César Rodrigues se mostró prudente, aunque no excluyera totalmente esa hipótesis. De hecho, lo Prensa Libre ya hizo críticas virulentas contra autoridades locales.
En total, tres mil ejemplares fueron quemados y su material de impresión quedo dañado. Algunos ejemplares conservados fueron distribuidos a los subscriptores del periódico junto con la edición de 19 de mayo. En esta última podía leerse en rojo «Día D».Esto permitirá recordar ese acto de violencia «estúpido», como explicó la jefa de redacción adjunta, Gabriela Wotzasek.
