La complicada situación por la que atraviesa la prensa escrita de pago se debe a la fuerte irrupción de los gratuitos e Internet. Es algo obvio, pero llama la atención que lo admitan en voz alta subdirectores de ABC, La Razón y El Mundo y un adjunto a la dirección de El País.
Los cuatro debatieorn este martes en la APM sobre el futuro de la prensa y los beneficios y problemas de la llegada de la prensa digital y los diarios gratuitos. Los periodistas han defendido la función de la prensa escrita tradicional y han advertido los riesgos de Internet y el fenómeno blog.
La Asociación de la Prensa de Madrid ha celebrado la primera de las mesas redondas que está organizando para analizar y debatir sobre el futuro de la Prensa, la Radio y la Televisión.
Bajo el título “La Prensa en España, situación y tendencias”, los subdirectores de ABC, La Razón y El Mundo, Carlos Maribona, Alfredo Semprún y Pedro G. Cuartango, respectivamente, junto con el adjunto a la dirección de El País, Juan Cruz, han sido los encargados de dar sus respectivos puntos de vista, en una mesa moderada por el presidente de la APM, Fernando González Urbaneja.
El subdirector de ABC, Carlos Maribona, fue el primero en tomar la palabra y encauzar el curso del debate al afirmar que la complicada situación que atraviesa la prensa escrita de pago se debe a los gratuitos e Internet. Factores en los que todos coincidieron.
En cuanto a Internet, Maribona se mostró preocupado por los blogs como elementos opinativos, “una función de los periódicos”.
Por su parte, Juan Cruz aseguró que la prensa escrita tradicional es mejor que Internet porque “éste dejó de ser creíble nada más nacer porque no hay principios éticos”. En cuanto a los gratuitos, explicó que producen un “espejismo” porque la gente cree que “al leer las píldoras está informada”.
Para Alfredo Semprún el daño de Internet es que evita la compra de un segundo y un tercer periódico.
“Se compra uno y el resto los miras en Internet”. Con los gratuitos no fue tan pesimista y aseguró que a la larga crean lectores. Afirmación de la que discrepó Cruz, que dijo no conocer a nadie que “por ver telebasura se haya enganchado a los documentales”.
El subdirector de El Mundo, Pedro G. Cuartango, reconoció que Internet supone para la prensa escrita más amenaza de lo que en su momento lo fueron la televisión y la radio.
“La red ofrece las mismas posibilidades que el papel, lo que es un reto cuyas consecuencias desconocemos”, comentó. Cuartango recordó que vivimos en una sociedad audiovisual que va en detrimento de la lectura, por lo que aventuró que el futuro pasará por la “progresiva especialización donde sobrevivirán los periódicos de calidad, pero con una estructura muy distinta a la actual”.
Parte de la eterna crisis de la prensa la achacaron a las empresas editoras. Para mantener la ventas han recurrido “al error de las promociones en lugar de mejorar a los periodistas”, lamentó Maribona, y en el que incidió el subdirector de La Razón al decir “que distorsionan la realidad porque no sabes cuál es tu cielo y cuál es tu suelo”.
Pero también la achacaron a los propios periodistas. “Hazlo bien”, recordó Juan Cruz que le dijo Juan Luis Cebrián al poco de llegar a la redacción de El País. Un principio olvidado porque “no somos una profesión que defienda a los aprendices”, criticó Semprún.
Además, continuó, “ahora un periodista hace la labor que antes hacían tres, lo que termina por hacerle cómodo y sin inquietud porque le quita tiempo para salir a la calle en busca de la noticia”.
Juan Cruz considera que Internet «ha dejado de ser creíble nada más nacer” porque “no tiene los contrafuertes éticos o morales” que obligan a los periodistas, y respecto a los gratuitos opinó que producen el espejismo de que la prensa está siendo muy leída.
Como solución abogó por la calidad del producto y de la profesión y se mostró contrario a las promociones y regalos porque no garantizan el futuro.
El subdirector de Opinión de El Mundo, Pedro G. Cuartango, ha referido que vivimos en una era de devaluación de la cultura escrita, pero ha apuntado que existen tendencias claras a la segmentación del mercado por las que “los grandes periódicos universales de información masiva serán cosa del pasado e irán a la progresiva especialización» y «sobrevivirán las marcas y los grandes periódicos de calidad, pero con una estructura empresarial y laboral muy distinta, con un ajuste duro de reducción de costes, sinergias con medios audiovisuales y nuevas formas de distribución».
El subdirector de ‘Abc’, Carlos Maribona, después de reconocer que «la situación no es buena porque se venden menos periódicos en una tendencia que se mantiene», ha señalado que la prensa afronta la crisis adoptando «estrategias erróneas», como incluir promociones para atraer «clientes, que no lectores» e intentar competir de forma equivocada con la radio o la televisión convirtiéndose en «prensa espectáculo», cuando ése no es su papel.
El subdirector de ‘La Razón’, Alfredo Semprún, señaló que Internet ha machacado la venta de un segundo o tercer periódico que antes se hacía, pero en cambio opinó que «los gratuitos no hacen mucho daño y a la larga crearán lectores que comprarán periódicos».
Sobre el abaratamiento de los periodistas dijo que “de este modo no se puede pedir calidad y al final la información es mala», aunque culpó de la situación a los propios periodistas y a los directivos «que aceptan trabajar con becarios sin cobrar y con gente mal pagada, lo que no se hace en otros gremios, donde se cuida y se enseña a los aprendices».
