Son casi las seis de la tarde y están a punto de entrar en antena los oyentes de Genma Nierga, en la Cadena SER. El tema sobre la mesa es la decisión de Grande-Marlaska de no meter en prisión a Otegui. En el lado del PP, Mercedes de la Merced; en el otro, los demás, con Carlos Carnicero de voz cantante. Desde su refugio en La Habana, Carlos, aconsejando a la popular, lo deja caer: «No escuchéis a los ayatolás«.
Mercedes de la Merced:
«Yo lo único que digo es que ¡qué casualidad que determinados comentarios que está haciendo la banda terrorista, que la tenemos todos los días en todas las emisoras y todas las televisiones tanto públicas como privadas, estén condicionando algunas cosas!»
Carlos Carnicero:
«¡Qué casualidad! ¿qué significa? Parece una insidia. Cuando alguien dice ¡qué casualidad! es que quiere insinuar algo.
Por favor, dejemos en paz a los jueces, y que los jueces y los fiscales no estén todo el día en el debate político. Vosotros un día decís que Jesús del Olmo (Juan del Olmo, juez intructor del «caso 11-m») tiene que retirar el sumario y luego a las 24 horas Mariano Rajoy tiene que salir a rectificar…»
Ahora hinca el diente. Incide en la cantinela, que más parece consigna.
«…porque tenéis una presión mediática que os está haciendo equivocaros.»
Mercedes de la Merced:
«La presión mediática también está haciendo a Zapatero cambiar de opinión permanentemente.»
Carlos Carnicero:
«No escuchéis a los ayatolás…»
Se acabó la tertulia, pero ya está dicho. Gota a gota. La táctica de los fieles escuderos de Ferraz no parece difícil de adivinar: divide y vencerás.
CARNICERO Y SOPENA AL ALIMÓN.
Las aguas revueltas que bajaban en la derecha, y más en la mediática , tras el liviano discurso de Rajoy en el debate del Estado de la Nación, ha puesto a estos opinadores «zurdos» en pie de guerra.
Enric Sopena, conocido por su ferocidad a la hora de atacar a la oposición, utilizó su tribuna en internet, elplural.com, para enfrentar a Federico Jiménez Losantos (y su repercusión mediática) y al líder del Partido Popular. Se oyó en la COPE:
«Si no puede hablar de temas fundamentales y esenciales para el Estado como es la negociación con ETA, pues es mejor que se retire a su pueblo, a Sanjenjo.
Maricomplejines es de la derecha de siempre. Que tonta, no es mala, pero es tan tonta, tan tonta, que lo que quiere es casarse, pero no se da cuenta que ya está casado el otro (se refiere a Zapatero), y que la bigamia es un delito».
Lo recogió al día siguiente Sopena, después Carnicero, y así. Táctica, pura táctica.
