«Son las dos de la tarde, la una en Canarias. Hora 14, la actualidad de la mañana en la cadena SER, dirige: José Antonio Marcos.» No busco más; aquí mismo. Ya se sabe que todo lo que pueda afectar, para mal, al partido de Rajoy les mola, y con eso contamos. La cosa es que ahora andamos a vueltas con ETA, y claro…Escuchen, que les cuento un cuento.
Dardos para Acebes,la Comunidad de Madrid, ya saben, y la Iglesia. Pero no, empecemos por el principio. La primera noticia es el proceso de paz según Zapatero.
Es el guión previsto. El Partido Popular insiste en amenazar al Gobierno con la ruptura, en asociar la política antiterrorista con la entrega a ETA. Es la visualización, un día más, de una estrategia que parece especialmente impulsada tras el fracaso de Rajoy en el Debate sobre el Estado de la Nación y las exigencias de los más duros de su partido, entre ellos su número dos, Ángel Acebes, que hoy se han encargado, como cada lunes, de comparecer ante los periodistas tras la reunión de la cúpula del PP. Con respuesta, también como cada lunes del socialista José Blanco,
ACEBES: Este proceso es un fraude porque no busca la derrota de ETA, sino un escenario político que permita al PSOE pactar con ETA-Batasuna, cambiar el modelo constitucional y marginar al Partido Popular.
BLANCO: Parecen tener mucha prisa en hacer que el proceso de paz descarrile antes de empezar.
Blanco ha dicho también que Zapatero no tiene urgencia por comparecer ante el Parlamento para informar sobre el posible comienzo de las conversaciones con ETA y eso que desde Izquierda Unida Gaspar Llamazares le pide que lo haga cuanto antes.
LLAMAZARES: Pensamos que cuanto antes lo haga, mejor. Si nos parece urgente superar esta situación de indefinición, donde tienen caldo de cultivo los agoreros y los que intentan enredar la situación o intentan capitalizarla en beneficio propio.
Se habla de amenazar al Gobierno, fracaso de Rajoy en el debate del Estado de la nación, se escoge el corte «parecen tener mucha prisa en hacer que el proceso de paz descarrile antes de empezar» y Llamazares que quiere más y más. Pero hay algo que me deja un amargo regusto y así no puedo actuar. Cojo postura y pienso. Y, bendito subsconsciente, me reflota del abismo un cuento que, claro, algún día me contaron.
Se empeñó Caperucita en que quería atravesar el bosque para ir a ver a su abuelita. Se sabía que por allí merodeaba un lobo feroz peligroso. Su madre firme intentó impedírselo, pero al final, agotada, consintió a la niña lo que tanto deseaba. No obstante, su madre, que no se fiaba un pelo del lobo, se puso en contacto con el guardabosques para que la protegiera.
Caperucita cogió su cestita y se adentró en las oscuridades del bosque. La niña apareció al día siguiente muerta, terriblemente destrozada, según la autopsia, por las fieras fauces de un gran lobo que no era la primera vez que atacaba y terminaba con la vida de algunos de los aldeanos. Colorín, colorado…
Atención, pregunta: ¿Quién tiene la culpa de la desgracia de Caperucita?. ¿La madre por no impedírselo con más vehemencia?, ¿el guardabosques por no haber conseguido custodiar a la niña?,¿la abuela por no irse a vivir a casa de la madre de Caperucita? o ¿ella porque sabiendo del peligro que corría se adentró en el bosque?. Pues no, cadena SER, la culpa es del lobo. Ni tan siquiera de Caperucita por atrevida, inconsciente o valiente, según se mire. Y si el lobo mata, y vuelve a matar, es porque estamos ante un lobo asesino. Ustedes lo saben.