(Periodista Digital / Europa Press).- La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) celebra hoy su primera gran protesta desde que ETA decretara el alto el fuego permanente. Y contará con el respaldo absoluto del PP, que estará ampliamente representado con una delegación que encabezará su presidente, Mariano Rajoy, y en la que esta vez no estará presente José María Aznar, que se encuentra en Estados Unidos.
La polémica con el Gobierno está servida. María Teresa Fernández de la Vega mostró su «reprobación» a quienes buscan «apropiarse del dolor» de las víctimas «con fines partidarios».
El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, espera un récord de asistencia, pero advirtió que, por poca gente que responda, «será más que la que representa Otegi».
Rajoy estará al frente de la representación de los populares y junto a él acudirán los primeros espadas del partido, entre ellos Ángel Acebes y Eduardo Zaplana. Habrá tres presidentes autonómicos (la madrileña, Esperanza Aguirre; el valenciano, Francisco Camps; y el navarro, Miguel Sanz) y dirigentes autonómicos como María San Gil.
No estará José María Aznar. El presidente de honor del PP y de la FAES remitió una carta a Alcaraz para lamentar su ausencia, ya que se encontrará en Arkansas, en la Clinton School of Public Service y defender que es necesario reivindicar «la voz justa de las víctimas frente a la indiferencia o el olvido».
Sí estará en la manifestación su mujer, Ana Botella, segunda teniente de alcalde de Madrid, junto a su alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, cuya presencia tendrá interés tras los duros ataques que le ha dedicado por este asunto el periodista de la Cadena Cope Federico Jiménez Losantos.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, mostró su respeto a la concentración de la AVT y garantizó a todas las víctimas, a las que acudan y a las que no acudan a esta iniciativa:
«El Gobierno siempre las tiene presentes y que está trabajando por ellas sin descanso».
No obstante, mostró la «reprobación» del Ejecutivo a «quienes quieran apropiarse de su dolor con fines partidarios». Y sentenció:
«No hay nada más duro que intentar o pretender aprovecharse de la tragedia y del dolor de los demás».
GUERRA DE CIFRAS
Desde la AVT se pretende superar la asistencia a las tres manifestaciones anteriores. En la última se generó una guerra de cifras que deparó un crudo enfrentamiento político. Alcaraz, en todo caso, aseguró que en esta ocasión la Asociación no quiere entrar en esas cuestiones porque «por muy pocas personas que acudan van a ser más que las que representa el terrorista Otegui».
Eso sí, Alcaraz pidió al Gobierno que tenga en cuenta «las voces mayoritarias» que le exigen «saber la verdad sobre el 11-M» y no negociar con ETA.
Esas dos cuestiones son el centro de la protesta de la AVT. La hermana de Miguel Ángel Blanco, María del Mar, leerá el manifiesto que pondrá fin a la concentración.
El acto se celebrará a partir de las 18.00 horas en la Plaza de Colón de Madrid, en el que se repartirán 240.000 octavillas, 150.000 trípticos y otras tantas pegatinas. Además, hasta tres autobuses de la AVT recorrerán la capital haciendo ofrendas florales en lugares donde ETA ha cometido atentados.
