Juan C. Osta (Periodista Digital).- El rostro de Al Zarqaui cruzado por dos aspas rojas bajo el logotipo de la revista. Ni una palabra más. Así ha aparecido en los quioscos Time. Sólo en dos ocasiones enteriores la revista ha salido a la vente con las mismas características: tras el suicidio de Hitler y después de la captura de Sadam Husein.
Al Zarqaui era un personaje siniestro. El líder de Al Qaeda en Iraq estaba acusado de secuestros, atentados suicidas y asesinatos y se había convertido en el miembro de Al Qaeda más buscado, junto al líder supremo de esta red, Osama Bin Laden. Estados Unidos había ofrecido 25 millones de dólares (20 millones de euros) por su captura, la misma cantidad que por Bin Laden.
Time es una prestigio semanario de información general que se publica en los Estados Unidos. Es una publicación que cuenta con varias ediciones en todo el mundo. La europea, Time Europe , se edita en Londres. En algunas de sus campañas publicitarias la compañía ha sugerido que su nombre significa Today Information Means Everything (Hoy la información lo es todo).
Al Zarqaui, traicionado por sus colaboradores
Informaciones extraidas a un jefe de Al Qaeda, arrestado en Jordania y los datos suministrados por un infiltrado en la organización terrorista, que según el Pentágono no recibirán los 25 millones de dólares que se ofrecían de recompensa, permitieron al Ejército estadounidense localizar y matar a Abu Musab Al Zarqaui, líder de Al Qaeda en Iraq.
«Anoche fue la primera vez que tuvimos informaciones seguras sobre el exacto paradero de Al Zarqaui, y sabíamos que podíamos atacar ese objetivo sin causar algún daño colateral a otros civiles iraquíes presentes en el área«, aseguró a la CNN el general del Ejército de EEUU Bill Caldwell.
En la operación también perdió la vida Sheik Abd Rahman, guía espiritual y consejero clave del líder de Al Qaeda en Iraq. Las Fuerzas Armadas estadounidenses llegaron a conocer su existencia a partir de informaciones procedentes de la misma red insurgente del prófugo jordano.
Caldwell subrayó que fue posible llevar a cabo el ataque precisamente gracias al trabajo de la Inteligencia iraquí. Según informa ‘The Washington Post’, las fuerzas estadounidenses primero consiguieron localizar a Abd Rahman, al que luego siguieron la pista durante semanas hasta que éste se reunió con su jefe.
Estas informaciones obtenidas gracias a fuentes pertenecientes al entorno del líder iraquí de la organización de Osama bin Laden permitieron conocer con seguridad que Al Zarqaui y sus colaboradores estaban manteniendo una reunión en una casa a ocho kilómetros de la ciudad de Baquba, localidad que se encuentra a 65 kilómetros al norte de Bagdad.
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