Las jugosas ganancias de los líderes políticos

Las jugosas ganancias de los líderes políticos

Yesica Jiménez (PD).- Aznar vuelve a estar en el punto de mira de la prensa nacional e internacional. El ex presidente del Gobierno está siendo acusado de una flagrante incompatibilidad al haber estado cobrando a la vez del Consejo de Estado y de News Corporation, el gran conglomerado mediático de Murdoch. Sin embargo, estas actividades no son menos oscuras que la de Felipe González y sus actividades privadas. Parece ser que todos los «ex» encuentran en su antiguos puestos el método para llenarse los bolsillos.

El ex presidente socialista colabora con el grupo Prisa -a millón de pesetas la columna- y su estrecha relación con Carlos Slim, empresario mexicano de telecomunicaciones considerado la mayor fortuna de Latinoamérica

Aznar y González no son los únicos que cobran cantidades astronómicas por llevar a cabo ejercicios que se gestan durante el mandato. Es conveniente mirar con la lupa crítica a líderes como Schroeder, Clinton y Powell

Schroeder es el aval de un crédito de la gasista Gazprom, para financiar parte del proyecto germano-ruso y basado en la construcción de un gasoducto de 1.200 kilómetros. Curiosamente, la decisión de avalar el crédito se tomó poco antes de que Schroeder abandonara el poder. El canciller alemán asumiría los intereses hasta los 900 millones de euros, según publica el semanario Focus.

Schroeder sostiene que durante el tiempo en que fue canciller no supo nada de la propuesta de que el Gobierno alemán se presentara como aval del consorcio ruso.

Virginia Ródenas destapa las ganancias de Powell en su artículo Cien mil euros por hablar:

El conferenciante Colin Powell ganó en cinco años 20 millones de dólares. El ex presidente se embolsa por prédica una media de 225.000 euros mientras sueña con esos 40 minutos de gloria que le valieron a Ronald Reagan dos millones dólares por dos discursitos en Japón. Para la mayoría, sin embargo, la meta es el Top-100.000 (euros) del circuito internacional, conquista que se ha propuesto Thinking Heads, la primera plataforma de conferenciantes creada en España

Ródenas continúa en su crítica a cerca del sueldo de los poderosos, cada vez que han ejercido como conferenciantes:

Formar parte del «top 100.000», euros o dólares -según el punto del orbe desde dónde se hable-, es el objetivo a perseguir de todo conferenciante; pero de los 2.000 a 3.000 euros en que se cotizan nuestros ponentes nacionales -salvo excepciones como la de Felipe González, que se ha embolsado hasta 10.000 por una charla- a los 225.000 que se pagan por el ex presidente norteamericano Bill Clinton va un trecho que, en la mayoría de los casos, resulta insalvable, especialmente para la inmensa mayoría de los políticos españoles que, ayunos de la lengua de Shakespeare, deben contentarse con eventos extranjeros que les colocan casi exclusivamente en los auditorios iberoamericanos. Porque para el circuito internacional de las conferencias, especialmente el de las preciadísimas tribunas político-econonómicas norteamericanas y británicas, el uso de traductor resulta intolerable. «Ahora, por ejemplo -lamenta el promotor de conferenciantes Daniel Romero-Abreu-, se podría llevar a cualquier parte al ex alcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano, que sabemos daría un juego fabuloso y podría cotizarse estupendamente, pero como no habla inglés, las posibilidades quedan muy limitadas». Desde luego, a años luz de la proyección del ex alcalde neoyorquino Rudolph Giuliani, conferenciante estrella tras el 11-S, y al que cada discurso le procura la suculenta cantidad de 100.000 euros, amén, por descontado, de que se sube al estrado con todos los gastos pagados

EL CASO ESPAÑOL
Saltó la liebre cuando la prensa difundió que Aznar percibía dicha cantidad por asesorar al magnate Rupert Murdoch a través de su empresa Familia Aznar Botella, S.L durante su mandato como presidente. El líder de la derecha española aclaró en un comunicado:

Eran «colaboraciones ocasionales, materializadas en notas o conversaciones, cuyo objeto era aportar los análisis e impresiones personales»

Sin embargo, no todos están de acuerdo con la legalidad de los cobros.

El debate sobre si Aznar incurrió o no en la «incompatibilidad», sigue abierto. El País defiende que las colaboraciones del ex presidente no cumplen la ley. En cambio, diarios como El Mundo o Abc, se agarran al comunicado de Aznar para defender su postura.

En cuanto a su futuro profesional, el ex presidente no perdió el tiempo en su mandato y ya, entonces, comenzó a entretejer su porvenir.
Creó la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) para poder continuar en la política, a través de la cual difundiría su ideología. En ella se establecieron personalidades como Javier Fernández-Lasquetti, Jaime García Legaz, Rafael Bardají, Alberto Carnero y Javier Zarzazalejo

El pasado 19 de junio, el líder de la derecha española hacía su aparición en la cena anual de la News Corporation, ya como miembro del consejo. La Royal Academy de Londres, se convertía en una concentración de líderes políticos y económicos como Gordon Brown, Rodrigo Rato o el conservador Cameron.

Pocos esa noche saben por qué Aznar está allí. Al día siguiente, el ex mandatario español toma asiento entre los 14 caballeros de la tabla redonda del septuagenario magnate australiano, al que Bush padre nacionalizó también norteamericano en 1985. A los pies de News Corp., 44.000 millones de euros en activos y unos ingresos anuales de 20.000; una posición predominante en la producción de películas con la 20th Century Fox, y un total de 175 periódicos en todo el mundo -entre ellos el New Yok Post, o The Times, que lideran los media de la ideología conservadora en el orbe anglosajón-,

explica Carmen Ramírez de El Mundo

NUEVO RUMBO DEL PP

Hoy por hoy, el nuevo consejero de Murdoch intenta hilar estrategias políticas en beneficio del que fue su partido, a pesar de que no todos los miembros del PP sientan admiración por él.

A pesar de los negocios privados que lleva a cabo Aznar, Carmen Ramírez asegura que el líder de la derecha emplea sus esfuerzos en que Rajoy gane en los próximos comicios:

conforme avanzaba la legislatura, el propio rumbo político de Zapatero, embarcado en el proceso de paz y de reformas estatutarias, iba unificando no sólo las doctrinas sino las estrategias en la cúpula del PP, y Aznar, según todos los testimonios, dejaba de ser un problema. La comunicación entre el presidente de FAES y su sucesor en el PP es, desde hace un tiempo, fluida. Las propuestas de reforma fiscal o electoral salen calcadas del laboratorio de la fundación, y nadie duda -sobre todo tras su reciente fichaje internacional- de que Aznar trabaja para que Rajoy gane

Por otra parte, otros medios no dejan libre de culpas a Zapatero y acusan a su Gobierno de haber chantajeado a Aznar, «si no se
callaba». C. Modoro de La Razón lo cuenta:

Según fuentes próximas, (Aznar)ya entonces percibió que el líder del PSOE le insinuaba una especie de tregua tácita envuelta en una personal interpretación del papel institucional de los ex presidentes. Le dejaría tranquilo a cambio de que se colocara al margen, muy especialmente en lo que afectaba a poner en entredicho el comportamiento socialista ante los brutales atentados del 11-M en Madrid.
En el centro de la diana. Lo que dirigentes del PP califican de «campaña personal de destrucción» ha tenido, desde entonces, distintos episodios y siempre se ha encontrado con el mismo muro: el desmentido categórico y directo del propio afectado

En cualquier caso, Julia Navarro de Diario Crítico sostiene que Rajoy
«no ha dado la talla» y destaca el error que cometió Aznar en su día
al descartar a Rato como sucesor. Además, plantea la hipótesis de si Rajoy sería capaz de cederle el sito al director del Fondo Monetario Internacional:

Lo cierto es que Rajoy está desdibujado como jefe de la oposición, no ha terminado de encontrar su sitio, y él que parecía un hombre de talante tranquilo y moderado, está rodeado por la derecha más dura de su partido, léase por ejemplo Angel Acebes, que a la postre es quién marca el discurso político del PP. La sombra de Aznar tampoco favorece a Mariano Rajoy, el ex presidente continua teniendo, como es natural, una gran influencia dentro de su partido, y se diría que incluso manda más que el propio Rajoy. Lo peor es que Aznar dice unas cosas que indican que ha perdido el norte, pero el problema es que Mariano Rajoy no ha sido capaz de encontrar su propio norte

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