La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) y los sindicatos de RTVE volverán a reunirse el próximo martes, día 11, encuentro en el que podría cerrarse un acuerdo. La dirección del Ente público va a citar a los sindicatos al día siguiente, miércoles, para comunicarles el Expediente de Regulación de Empleo.
Así lo cree Paco Andújar, secretario general de UGT en RTVE, quien considera que en la reunión del martes, la SEPI «intentará cerrar un acuerdo» o presionar a los sindicatos para firmar.
Según Andújar, el Estatuto de los Trabajadores establece el plazo de un mes de conversaciones con la empresa y, si no se llega a un acuerdo, llegará la mediación del ministerio de Trabajo y el laudo.
UGT ha distribuido una nota en la que se muestra «optimista» respecto a la posibilidad de llegar a un acuerdo el próximo martes, por considerar que la Sepi ha incrementado el número de empleos fijos y contratados, así como la voluntariedad del ERE, que antes era forzosa.
A juicio del sindicato, esta nueva propuesta es «optimista» porque se acerca a las «posiciones básicas» de UGT, especialmente en lo que se refiere al mantenimiento de la estructura territorial y la asignación, a cada centro y emisora, de una plantilla mínima que no obligue a los traslados forzosos.
El sindicato considera UGT que si la posición de partida de la Sepi en el Plan de Saneamiento era de 5.170 empleados, entre fijos y contratados, ahora han mejorado su disposición hasta 6.230, 1.060 trabajadores más.
Esta oferta refleja la aplicación del XVII convenio colectivo «con algún retoque». «Esperamos poder concretar que será con total respeto a los acuerdos económicos firmados en su día y de los cuales se nos debe dinero (paga de productividad y nivel económico adicional, entre otros)», señala la nota.
Para UGT, otro aspecto positivo tiene que ver con el ERE, ya que «se muestran dispuestos a partir, como mínimo, de los niveles anteriores firmados en RTVE y, lo más importante, la voluntariedad de los trabajadores para acceder a las prejubilaciones que antes querían forzosas».
No obstante, considera que «no parece muy de recibo su segunda fase del ERE, que sí sería forzosa, o su clara apuesta por eliminar el plus de disponibilidad o la antigüedad».
