(PD).- El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, se ha entrevistado este lunes en Madrid con el secretario general de la Alianza Atlántica, el holandés Jaap De Hoop Scheffer, apenas dos días después de la muerte de un soldado peruano miembro del Ejército español que participaba en el despliegue de la OTAN en Afganistán. Alonso ha explicado tras la reunión que se trató de «un atentado premeditado» contra las tropas españolas.
Según informa Elsa Granada en El País, el convoy militar circulaba el sábado por una zona llana y árida de Bakua, a 63 kilómetros de Farah. Regresaba a la base de Herat por una carretera bastante transitada cuando, a las 16.08, una mina con tres o cuatro kilos de trilita estallaba al paso del primero de los nueve vehículos. Uno de sus ocupantes, Jorge Arnaldo Hernández Seminario, de 26 años, murió a consecuencia de la explosión, que dejó heridos a otros cuatro soldados.
El diario informa de cómo Alonso ha explicado este lunes que el explosivo estaba enterrado. Fue colocado después de que pasara el convoy español y antes de que volviera a la base, lo que le ha servido al ministro para afirmar que fue un ataque dirigido contra esos soldados, que debían pasar por fuerza por allí.
El secretario general de la OTAN ha transmitido sus condolencias al Gobierno español durante su reunión con Alonso en el Ministerio de Defensa. De Hoop ha asegurado que «el papel de España es muy importante en Afganistán», y que «estas fatalidades no pueden conducir a una vacilación» al respecto de esta misión. En su opinión, la presencia de la Alianza Atlántica es vital para la reconstrucción y para evitar que el país «se convierta en un caldo de cultivo de terrorista».
