Periodista Digital.- Más que aire, venden silicona, pechos turgentes, labios carnosos, cinturas de avispa y brillantes melenas. Muñecas perfectas, lejos de la realidad de las chicas de la calle, que arriesgan su salud para parecerse a unas modelos salidas directamente del Photoshop. El Gobierno sueco desenmascara este «engaño» en una interesante campaña.
A través de su web interactiva Girlpower, el gobierno hace partícipe al gran público de los milagros del Photoshop, permitiendo que se pueda ver, paso a paso, cómo se retocan a las modelos para que de «chicas guapas» pasen a ser unas completas «diosas inalcanzables».
De esta forma desenmascara un fraude por el que muchas jóvenes arriesgan su vida dejando de comer o provocándose vómitos, y muestra lo fácil que es ser perfecta con un programa de ordenador a mano. Son trucos utilizados habitualmente en revistas de moda y de corazón.
A través de esta campaña, denominada «GirlPower», el Ministerio de Salud de este país desea «desmitificar» esos estereotipos y alertar sobre lo absurdo que significa poner en peligro la propia salud para alcanzar un cuerpo que no siempre se corresponde con el original.