Periodista Digital.- La revista estrella del couché no tiene corresponsal en los países escandinavos, sin embargo, los avatares de estas monarquías son uno de sus principales objetos de interés. ¿De dónde sacan la información, si no entienden lo escrito en los idiomas autóctonos? Según denuncia el corresponsal de La Razón allí, de sus crónicas. Y así lo demuestra, indignado.
El pasado 26 de agosto, Miguel Mielgo publicaba en La Razón una breve noticia sobre el descubrimiento de una mancha en el pulmón del padre de la princesa Mette-Marit de Noruega. Ningún otro medio español lo había publicado, y queda reflejado así:
Sin embargo Mielgo ya no se sorprendió cuando un día después la revista Hola llevaba a su versión digital las mismas palabras exactamente escritas por él:
El padre de la princesa, Sven O. Höiby se encuentra ingresado en un hospital cerca de Oslo dónde le están realizando una serie de pruebas médicas al habérsele encontrado una mancha en un pulmón. Tras este desafortunado hallazgo, el padre de la Princesa declaró que ‘vamos a ver lo que pasa, pero no quiero que me den quimioterapia. Mejor radiaciones’
«Según publica la prensa», acaba el texto de Hola. Sin embargo, ¿por qué no dice exactamente quién lo publica? ¿Por qué generalizar con «la prensa» cuando se puede citar a Miguel Mielgo de La Razón?
El periodista asegura en JMNoticias que Hola copió literalmente su noticia:
La creatividad de los chorizos de «Hola» para copiar, no la de redactar o investigar porque parece ser que esto no saben hacerlo, llega a extremos insospechados. Como la historia era corta y no tenían más información porque desconocen los idiomas escandinavos, que es donde se generaba la historia, en vez de llamar al diario que la publicaba, redactarla de otro modo, o al menos citar la fuente como es su obligación, optan por copiarla al pie de la letra, tal y como estaba publicada. Pero es que además, como les quedaba corta, no se les ocurre otra cosa que relacionarla con unas fotos y una historia anterior, más bien inventada, de unas supuestas lágrimas de la princesa que no tenían nada que ver con el asunto.
Con el ánimo de conocer su versión de lo sucedido, esta redacción ha tratado de ponerse en contacto con la revista citada durante los días transcurridos entre el suceso denunciado por Miguel Mielgo y este lunes, en que se publica la noticia. Sin embargo tanto los teléfonos que aparecen en su web como los facilitados por distintas empresas de información de teléfonos llevan a aparatos de fax o a teléfonos a los que nadie responde, ni por la mañana ni por la tarde, por lo que no hemos podido pedir una respuesta a lo denunciado por Miguel Mielgo que, sin embargo, demuestra con capturas de lo publicado, tanto en La Razon como en Hola.
