Teresa Bouza (Agencia EFE).- Su foto está en los autobuses de Nueva York, su sueldo, 15 millones de dólares anuales, es de actriz de Hollywood y su popularidad supera la del presidente George W. Bush. Su nombre es Katie Couric y su oficio, presentadora de televisión.
La estrella de la tele, que ha conquistado audiencias con su estilo ‘de andar por casa’, entra en la historia del periodismo estadounidense al convertirse en la primera mujer que presenta en solitario uno de los informativos nocturnos de máxima audiencia.
Couric encuentra así un hueco en el Olimpo de los ‘dioses’ del periodismo televisivo, que reúne a figuras legendarias que atraen audiencias e ingresos millonarios para sus cadenas.
Uno de ellos, el veterano Walter Cronkite, prevé dar la bienvenida a Couric a ‘CBS Evening News’, el programa de noticias de la cadena CBS que durante las últimas dos décadas presentó Dan Rather y que atrae junto con los de las otras dos grandes de la TV en este país (NBC y ABC) a unos 25 millones de espectadores a diario.
El desembarco de Couric en CBS culmina meses de análisis, psicoanálisis y rumores sobre la periodista de 49 años, que ha sido objeto de una constante cobertura mediática desde que en abril anunció que dejaba su puesto como co-presentadora del matutino ‘Today‘, joya de la corona de la cadena NBC.
El propio director de los informativos de CBS, Sean McManus, aseguró este mes estar sorprendido con la «increíble sed de información» sobre la vida de Couric.
Claro que algunas maniobras de su compañía han alimentado el revuelo, como la decisión de ‘retocar‘ una fotografía de Couric que aparece en la última edición de la revista corporativa de CBS.
En la foto, la periodista de pequeños pero incisivos ojos azules, melena rubia y expresión afable aparece unos diez kilos más delgada, gracias a la magia del programa de edición de imágenes Photoshop.
Pero los temas frívolos como el peso, el vestuario y la forma física de Couric no son los únicos que atraen la atención.
Los principales periódicos de EEUU han elucubrado durante meses sobre la capacidad de la desenfadada profesional para triunfar en un formato más rígido como el de los informativos nocturnos.
Couric dice estar preparada para el desafío, aunque insiste en que no todo será seriedad y malas noticias.
«Tiene que haber lugar para historias más esperanzadoras«, aseguró este mes en una entrevista con varios de sus colegas de los medios, tras señalar que los informativos ofrecen una visión plagada de pesimismo.
Esa dosis de optimismo será uno de los cambios del informativo de CBS, que también prevé dedicar más espacio al análisis y retransmitir de forma gratuita y simultánea su programa a través de internet con el objetivo de atraer al esquivo público juvenil.
El hecho de que la edad media de los telespectadores de los informativos nocturnos ronde los 60 años y el que la audiencia no haya dejado de caer desde los años 80, ha llevado a los ejecutivos de televisión a incrementar su presencia en la Red, que ven como el foro ideal para llegar a los más jóvenes.
Por lo demás, el fichaje de Couric culmina el cambio generacional en los informativos de máxima audiencia de EEUU, que se produjo con la salida de figuras míticas como Tom Brokaw (NBC) y Dan Rather (CBS) y la muerte en agosto del 2005 de Peter Jennings (ABC).
Couric, que se embolsará unos 15 millones de dólares anuales por su trabajo, empezó su carrera en la cadena de televisión CNN.
Sus primeros pinitos como presentadora fueron un desastre y llevaron a sus entonces jefes a prohibirle salir al aire.
Ese poco afortunado arranque no detuvo a la joven Couric, que consiguió varios trabajos ante las cámaras, entre ellos uno con una cadena afiliada a la NBC en Washington.
Su estilo informal llamó la atención del corresponsal del Pentágono de NBC, Fred Francis; y la del jefe de la delegación de la cadena en Washington, Tim Russert, que la contrató en 1989.
Desde entonces, y hasta hoy, su carrera profesional ha subido como la espuma.
