Sandra Remón (Periodista Digital).- La polémica no ha tardado en llegar a los medios. El comunicado del Colegio de Periodistas de Cataluña en el que se atacaba a El Mundo, a la cadena episcopal y a la web Libertad Digital no ha dejado indiferente a nadie. De ellos dice el Colegio que «buscan conseguir medios económicos y políticos», que sus informaciones «no pueden ser consideradas periodismo» y que sus artículos y tertulias sobre el 11-M son «prácticas que afectan gravemente a las instituciones del sistema democrático y ponen en peligro la convivencia. La leña está ya echada y los periodistas encienden ahora la mecha.
El director de comunicación del grupo Godó, Marius Carol, ha contado a Periodista Digital que:
«Aunque puedo estar de acuerdo con algunas consideraciones de las que hace el Colegio de Periodistas de Cataluña, no tengo nada claro que un Colegio profesional deba ir repartiendo patentes de lo que es o no es periodismo».
Por su parte, el director de El Plural, Enric Sopena, se alinéa con el Colegio, de cuyo antecedente, la Asociación de la Prensa de Cataluña, fue presidente hace alguno años, y apunta que:
«La imagen que se tiene de este Colegio por determinada prensa de Madrid es una infamia«.
Y en su columna de opinión se refiere a «esas informaciones que no pueden ser consideradas periodismo» según el Colegio, como el «periodismo de cloaca«:
«Hasta aquí llegaron las aguas. Me refiero, naturalmente, a las aguas fecales de quienes se dedican –de manera deliberada y sistemática- al periodismo de cloaca«.
Y dice que algunos «dirigentes mediáticos» han superado «el límite de lo razonable»:
«… En el periodismo madrileño la decisión de ABC no sólo de desmarcarse sino de combatir este periodismo, más cercano a la ficción interesada que a la realidad, revela que determinados dirigentes mediáticos se han situado más allá del límite de lo razonable. O de lo tolerable».
Otro periodista que, al igual que Marius Carol, no apoya el comunicado del Colegio es el periodista de La Gaceta de los Negocios, Ramón Pi, que afirma que:
«El Colegio de Periodistas de Cataluña perdió ayer una gran oportunidad de haberse callado y haber esperado a ver lo que publicaba hoy `El Mundo´. Aunque hoy `El Mundo´ no hubiera publicado nada, este Colegio no es quién para publicar una cita así porque carece de legitimación. Además, el contenido revela una profunda ignorancia de lo que es la profesión periodística y una profunda sumisión al poder establecido».
Algo similar opina David Gistau en su habitual columna en El Mundo que hoy titula «La bofetada«(€), porque como él dice: «las instituciones no se derrumban porque las abofetee el periodismo. Al revés. Quedan fortalecidas«:
«Siempre que no se deje engañar por presuntas razones de Estado que lo desactiven y lo diluyan en funciones propagandísticas. Siempre que no se deje absorber por los mecanismos de poder con tanto entusiasmo como el que contenían los aplausos de los informadores a sus políticos cuando fue aprobado el Estatut en el parlamento catalán: ¿es éste el modelo de excelencia periodística defendido por el mencionado Colegio? ¿Un periodista que, en vez de la mosca cojonera que plantea Víctor De la Serna, se acomode en el hombro del Gobierno como el loro en el del pirata?».
Así lo afirma en su columna diaria que hoy dedica a este tema y que comienza así:
«La investigación del 11-M «no puede considerarse periodismo». Así lo ha decretado, arrogándose de paso el derecho a repartir credenciales y patentes de corso, el Colegio de Periodistas de Cataluña. Su comunicado, pleno de vocación orgánica, castiga por revoltosos -por «afectar a las instituciones»- a los medios todavía no bajo control, que ejercen el contrapoder en vez de pasmarse ante la condición de intocable del Estado como los simios de Kubrick ante el monolito».
En la misma línea se sitúa el director de El semanal Digital, Antonio Martín Beaumont, que afirma:
«Lo que me preocupa es por qué hay una serie de instituciones (entre ellas el Gobierno) que quieren declarar que hay una verdad oficial. La labor del periodismo es investigar, y `El Mundo´está poniendo sobre la mesa una serie de dudas que el Gobierno no está despejando. El comunicado del Colegio de Periodistas de Cataluña es inaceptable. Decir qué investigar y qué no me parece una inquisición«.
El director de ADN, Albert Montagut, echa de menos que una crítica así no hubiera tenido lugar en otros momentos de polémica mediática:
«La crítica sería más aceptable si con otras polémicas el Colegio hubiera emitido su opinión. Cualquier crítica puede ser aceptable si no pretende coartar y si esa crítica se hubiera realizado en otras cuestiones igualmente polémicas».
El presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Fernando González Urbaneja ha preferido no opinar y se ha limitado a decir que:
«Respetamos todas las opiniones, tanto las de unos como las de otros».
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