El director de The Washington Post: «No deseo saber cuál es la postura del periódico»

(PD).- Leonard Downie dirige The Washington Post desde 1984, y en todo este tiempo asegura no haber votado a ningún político ni leer los editoriales de su propio periódico para mantener la imparcialidad de las páginas de información, separadas de las de opinión, a cuyas reuniones tampoco acude. Igualito que en España.

La Biblia del periodismo mundial lo es por un buen par de motivos: calidad e imparcialidad. En cuanto a lo primero se duda de que siga por el mismo camino al haberse reducido su plantilla en 80 redactores. Lo segundo, de momento se mantiene gracias a un estricto reparto de poderes editoriales, según cuenta su director Leonard Downie en una entrevista concedida a The Guardian que publica El Mundo:

“No estoy involucrado. No asisto a las reuniones, no tengo ni idea de lo que van a escribir y no suelo leer los editoriales, intencionadamente. No deseo saber en particular cuál es la postura del periódico en ciertos asuntos, para que no afecte nuestra cobertura de las noticias. Por tanto, cuando en unas elecciones apoyan a algún candidato, no sabemos de antemano quién es, no conocemos sus deliberaciones, y su apoyo sin duda no afecta a nuestra cobertura de dichos comicios.

No me importa cuál es su posición editorial. No tomo posturas con respecto a las cuestiones importantes, y no he votado en las elecciones desde que fui nombrado director en 1984, porque no quiero tomar una postura con respecto a los candidatos locales o a cuestiones políticas. Si vienes a trabajar aquí [a la sala de Redacción] hay que aceptar ciertas restricciones de tus derechos políticos. El único acto político que uno puede llevar a cabo es votar en las elecciones.”

Es la fórmula mágica para no casarse con ningún perfil concreto de lector, ya que, según afirma a continuación:

“Nos atacan tanto desde la izquierda como desde la derecha, y ahora más que nunca, porque el país está muy polarizado.”

LA «BIBLIA» SE RESIENTE

No obstante, el rascacielos periodístico que representa este diario estadounidense no se ha librado los últimos años del terremoto que hace tambalearse los cimientos de la prensa escrita en todo el mundo:

“No fue hasta la aparición de internet que comenzamos a sufrir de verdad y, como tenemos una población con mucho acceso a la red, internet ha sido el principal factor en la caída de la circulación del periódico. Ha sido en los últimos cuatro o cinco años cuando lo hemos sentido”.

Además, The Washington Post, que acaba de recibir el premio Emmy a la cobertura del Katrina, también se ha unido al otro “enemigo” de la prensa tradicional, los gratuitos, contraatacando con uno propio, el Express, que se distribuye a la entrada del metro, y está resultando todo un éxito, pues su circulación alcanza los 190.000 ejemplares y genera un pequeño beneficio.

HACIA UN MEJOR PERIODISMO

El director de The Washington Post, sin embargo, no es pesimista, sino todo lo contrario, respecto al futuro del periodismo:

“Creo que ahora más que nunca se está pidiendo responsabilidad a todo el campo del periodismo, y eso es magnífico. Ahora es más fácil que la gente se entere de cuándo cometes un error, cuándo plagias alguna información, cuándo inventas algo, cuándo has sido injusto, y eso también es maravilloso. Creo que nos está obligando a todos a ser más exactos. Es una presión y debemos aceptarla, es la misma presión que ejercemos en todo momento sobre el Gobierno”.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído