Elena de Regoyos (Periodista Digital).- No sabemos si Anne Igartiburu está al tanto de esto, pero la verdadera Marina D’Or, ciudad de vacaciones, dista mucho de aquella a la que ella presta su imagen. Lo ha mostrado públicamente un ciudadano que, cámara en mano, ha destrozado el mito.
Lo que en el anuncio parecen playas del Caribe resultan ser una de dos, o playas de pedruscos del tamaño de huevos, o falsas playas de arena traída por camiones que con sólo rascar un poquito deja a la vista la arena de obra, de color rojo, que en realidad hay.
Un fétido riachuelillo verde que, según asegura el autor del vídeo, «apesta», forma parte de esta idílica ciudad de vacaciones que también cuenta con una fuente de verdes aguas y deshechos en el fondo.
«Sin peces, porque se morirían o serían radioactivos»,
afirma el autor del vídeo.
Sin embargo, nada mejor como verlo con sus propios ojos pinchando aquí
