El candidato a la Generalitat, Albert Rivera, cree que cataluña `necesita algo nuevo´

(PD).- Con tan sólo 27 años, Albert Rivera es, de la mano de Ciutadans, el candidato más atípico a la Generalitat. Este chico bien, que sueña con ir al Parlament en moto, cree que «Cataluña necesita algo nuevo». Y él se lo va a dar.

¿Mi mamá me mima?

Pese a ser hijo único, dice no haberse sentido nunca como “un niño mimado”. Su madre, María Jesús, nació en Málaga y pone la sangre andaluza a este abogado “con vocación de servicio”, que nació en 1979 en Barcelona, como informa María rojo en Época.

Como pez en el agua

Chapotear en la piscina es uno de sus deportes favoritos. Juega al waterpolo desde hace ocho años (llegó a formar parte del Granollers) y practica natación desde pequeño.

Motorizado

Alos dos años se subió por primera vez a una moto y ya no se bajó. Estos vehículos de dos ruedas son su pasión y sueña con poder ir a trabajar al Parlament montado en su flamante Yamaha 600.

A toda mecha

Su padre, Agustín, llegó a ser campeón de España de karts y fue el que, como él mismo dice, “metió la gasolina en mis venas”.

Un chico ¡ideal!

Afirma que tiene fama de tozudo y de querer ser el centro de todas las miradas. Pero él se define como “una persona sencilla e idealista a la que le gusta convencer a la gente”.

Hable con él

Es de los pocos fieles al cine español. No se pierde ni una sola película de Almodóvar y sus filmes favoritos son Hable con ella y Philadelphia.

I-Pop

En su MP3 suena el pop más comercial de M-Clan, El Canto del Loco, Pereza y Estopa. Tampoco hace ascos a Sabina, U2 y Bruce Springsteen.

No sin mi ropa

Hicieron falta muchas horas y mucha gente para convencerle de que se quedara como Dios le trajo al mundo en su campaña política. El resultado, a la vista está.

Un fin de semana sobre ruedas

En su domingo ideal va montado en moto junto a su novia y con amigos. Una buena comida, una siesta de campeonato y una sesión de cine hacen el resto para afrontar la semana con buen humor.

Rico, rico

Comer es un placer para él y se pierde por un buen plato de pescaíto frito. Ysi es en Málaga… mejor. Se autodenomina “comilón” y pese a que no puede ni ver las aceitunas (el capricho favorito de Josep Piqué), el aceite de oliva es uno de sus manjares predilectos.

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