(PD/Agencias).- Es el colmo de la caradura. Pepe Rubianes, el «puta España» y que «les exploten los cojones a los españoles«, dice ahora que contempla la posibilidad de querellarse contra las personas que el jueves lanzaron insultos contra él, a la entrada del Auditorio de CCOO antes de iniciarse la representación de su obra ‘Lorca eran todos’.
Dice el actor y director teatral que considera «muy grave» que le lanzaran amenazas de muerte:
«Yo dije cosas de España que te pueden parecer fuertes o no, pero yo no he pedido la muerte a nadie»
Cabría preguntarse si desear en voz alta que los españoles «se vayan a cagar a la playa» y pedir que «les exploten los cojones y les queden colgando de los campanarios», no es desear el mal ajeno, pero lo tremendo es la insensatez.
En declaraciones al programa ‘Els matíns’ de TV3, Rubianes ha afirmado que no descarta querellarse y que «haré lo que proceda y me aconsejen», por creer que «es muy fuerte que pidan tu muerte».
Al tiempo, ha reiterado que «se tergiversaron» las declaraciones origen de la actual polémica, pese a admitir que «insulté a una España determinada, a la fascista».
Sobre ese punto hay que subrayar que el entrevistador, que reía sus gracias, le preguntó por el Esatuto y que Rubianes insultó a España y a los espñoles, convencido de que esop le dará mayor audiencia en Cataluña.
La obra, que se representó el jueves en el auditorio de CCOO en Madrid, fue retirada por Rubianes de la programación del Teatro Español por amenazas y presiones, derivadas de unas declaraciones en tono escatológico que hizo Pepe Rubianes en enero sobre la unidad de España, y que el actor aclaró posteriormente.
Gallardón: ‘Un intento de politización’
Por su parte, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, considera «un intento de politización del arte» la protesta.
Ruiz-Gallardón, en declaraciones en Antena 3, reiteró que las declaraciones de Rubianes que motivaron la polémica -«que se vayan a tomar por el culo estos españoles» o «se vaya a la mierda la puta España», entre otras- «fueron completamente injustificadas».
Reiteró que «no hubo ningún tipo de presión oficial» para que la obra no se estrenara en el Teatro Español, de titularidad municipal, sino que «Rubianes fue el que decidió finalmente no hacerla».
Respecto a la polémica surgida por la retirada del montaje de una ópera en Berlín por si pudiera ser considera ofensiva para el Islam, Ruiz-Gallardón manifestó que «fue un tema más serio y más grave de lo que parece, se trata de autocensura preventiva, por miedo al qué dirán o al qué harán se corta la propia capacidad de creación»:
«Considero que no podemos vivir atemorizados».
Mientras, el ex ministro de Defensa José Bono ha tildado de «fachas» a las personas que se manifestaron en Madrid, aunque ha asegurado que no piensa ir a ver esta representación por su desacuerdo con las declaraciones del actor.
