(PD/Agencias).- Karen Fischer y Christian Struwe, trabajadores freelance de la Deutsche Welle, fueron asesinados durante la pasada noche en Afganistán por facinerosos islámicos, de los que todavía se ignora la identidad. Los talibanes desmienten toda implicación.
Por primera vez desde en que 2001 cayera el régimen talibán en Afganistán, periodistas extranjeros son objetivo de los atentados que a diario azotan al país.
Hace tiempo que se viene advirtiendo desde círculos políticos y organizaciones de todo tipo, también desde la Deutsche Welle, de que la situación en Afganistán se encuentra aún muy lejos de la paz y la normalización prometidas. Al contrario, empeora con cada día que pasa.
La nota de la Deutsche Welle en su página web, es dramática:
Hoy tenemos que lamentar, igual que lamentamos cada muerte pero con una pizca más de tristeza, que los nombres de las siguientes víctimas no sólo son compañeros de profesión, sino también de institución.
Erik Bettermann, director general de la Deutsche Welle, ha manifestado su más sentido pesar por lo sucedido. El Ministerio alemán de Exteriores confirmó hace pocos minutos la identidad de las víctimas e informó a los familiares antes de dar a conocer sus nombres a la prensa.
Solos en dirección norte
Según la información que se tiene hasta el momento, Karen Fischer y Christian Struwe viajaban solos en coche a través de la provincia de Baghlan en dirección al norte del país.
Durante la noche fueron abatidos cerca del pueblo de Abtotak, en la región de Tala Wa Barfak.
Fueron los mismos habitantes del pueblo quienes escucharon los disparos y encontraron los cuerpos sin vida de Fischer y Struwe, indica Mohmmad Asim Haschami, inspector jefe en Abtotak.
«Encontraron una tienda de campaña y a los periodistas muertos», declaró Asim Haschami.
El robo se descarta como móvil de los asesinos, puesto que la mayor parte de las pertenencias, entre ellas las cámaras, otros aparatos técnicos, el equipaje y el coche mismo, se encontraron junto a los cuerpos. Además de los pasaportes.
Los talibanes se distancian
Fueron varios los disparos que acabaron con la vida de los periodistas de la Deutsche Welle, pero poco se sabe de quienes apretaron el gatillo. Los talibanes se han apresurado a desmentir toda implicación en las muertes.
«Nuestros combatientes no atacan a periodistas», declaró Kari Jussuf Ahmadi, portavoz talibán. «Ese no es nuestro objetivo. Nosotros luchamos contra los estadounidenses y quienes les apoyan», añadió.
Desde que cayera el régimen talibán y comenzara la ola de atentados, sin embargo, los civiles se han ido convirtiendo cada vez con más frecuencia en blanco de los diversos grupos que actúan en Afganistán.
A pesar de todo, el norte del país está considerado como un lugar relativamente tranquilo. Aquí es también donde se encuentran estacionados los soldados alemanes que apoyan a la ISAF en Afganistán.
