Juan C. Osta / PD.- La aprobación de la Ley de la Memoria Histórica nos está llevando a situaciones que más parecen de antes de la Transición. Este lunes, por ejemplo, El Mundo publicaba una esquela de un joven muerto en octubre de 1934 “junto con numerosos compañeros también socialistas y mineros en los enfrentamientos con la columna militar enviada desde León por el general Franco, y al mando del capitán Rodríguez Lozano y otros oficiales”. La otra memoria del abuelo del presidente Rodríguez Zapatero.
Con motivo del 75 aniversario de la Segunda República Española, el Congreso declaró este año 2006 como “Año de la Memoria Histórica”, con el apoyo de todas los grupos parlamentarios excepto del Partido Popular. El grupo de Mariano Rajoy alegaba que no era acertado reabrir las heridas que nuestros mayores decidieron cerrar con el periodo histórico conocido como La Transición. Y aquí están las heridas:
72 Aniversario
Carlos González Álvarez, 19 años
Muerto entre el 14 y el 19 de octubre de 1934, junto con numerosos compañeros también socialistas y mineros en los enfrentamientos con la columna militar enviada desde León por el general Franco, y al mando del capitán Rodríguez Lozano y otros oficiales.
Este martes, Erasmo dedica una genial columna a la “Esquela”(€):
«Aliento maléfico de quien inspiró la monstruosidad. Adiós Transición, volvieron el odio y al embuste. Esa esquela, ayer, en este diario: Carlos González Alvarez, 19 años, socialista, asturiano, minero, muerto en el 34, junto con otros socialistas y mineros. ¿Quiénes? La columna de Franco y del capitán Lozano. Largo Caballero, Prieto, responsables de alzarse contra el Gobierno legítimo de la República y. Insensatos.»
Zapatero ha decidido levantar la tapa que tenía cerrada la caja de Pandora de la Guerra Civil. Ya ha comenzado la tronada histórica.
