Gómez de Liaño: ‘Garzón es fiel a las siglas de un partido’


(PD/Agencias).- Es evidente que no se tienen mucho cariño. También, que no se perdonan jugarretyas pasadas. Prueba de ello es el artículo que el magistrado Javier Gómez de Liaño ha dedicado a Baltasar Garzón, a quien describe como un juez perturbado por “su insobornable pasión por la política y su fidelidad a las siglas de un partido” y del que dice que se merece todos los palos que está recibiendo.

El artículo aparecía este martes en las páginas de opinión de El Mundo, se titula “Las perturbaciones de su señoría (€)” y no tiene desperdicio. Entyre otras cosas, Gómez de Liaño critica las pretensiones de amparo invocadas por el juez Garzón ante las críticas por sus últimas actuaciones.

El artículo comienza así:

Supone bien el lector si piensa que a estas alturas de mi vida escribir de Baltasar Garzón no es cosa que me entusiasme. Sin embargo, como soy hombre que procura alejar de sí los malos recuerdos y son muchos los años que vengo sosteniendo que la falta de independencia judicial es la madre de todos los males de nuestra Justicia -aparte de que en esto de escribir apuesto por el más difícil cada día-, hoy me propongo cavilar, no sin cierto optimismo, acerca de las perturbaciones que el juez Garzón ha podido sufrir a cuenta de su intervención en el conocido como caso del ácido bórico.

Gómez de Liaño, en excedencia y apartado de la carrera judicial tras aquella condena por prevaricación a cuyo favor trabajaron tanto el dirio El País, la Cadena SER y todos los medios de Don jesús de Polanco, trabaja ahora como abogado.

Entre los casos notables que tiene entre manos, esta el de Cristina Marcos.

Antiguos compañeros
El ex magistrado reconoce este martes las páginas del periódico de Pedrojota que en su momento, tanto él como Garzón fueron atacados en determinados sectores por sus diligencias respecto al GAL, y señala que ambos fueron calificados de “descerebrados” por un ex presidente del Gobierno por investigar crímenes de Estado.

Acusaciones de partidismo
Sin embargo, Gómez de Liaño entiende ahora que la trayectoria de Baltasar Garzón “pudo empezar honesta para torcerse en el momento que se convirtió en la figura del superjuez y, por tanto, pasó a ser una mueca carnavalesca muy alejada del Derecho”.

A mí me parece que, puesto a presumir, el juez Garzón puede hacerlo de bastantes cosas, pero no de ser realmente independiente. Quede claro que en este lance no estoy haciendo una crítica de su trabajo ni estoy emitiendo un juicio sobre sus aptitudes profesionales. Me estoy refiriendo a que si hay algo que en verdad puede definirle es su insobornable pasión por la política y su fidelidad a las siglas de un partido al que abiertamente confesó su adscripción cuando se presentó a las elecciones generales como candidato número dos por Madrid, sirviendo luego en el Ministerio del Interior. De las penúltimas cosas que he sabido de él fue su participación en un acto de protesta contra la Guerra de Irak, en el que aparecía subido a un estrado junto a actores y cantantes disfrazados de Aznar con casco, que llamaban asesino al presidente del Gobierno.

El juez Garzón sabe, o debería saber, que ese tipo de acciones están prohibidas por la LOPJ y que una profesión de fe ideológica de esa naturaleza, tan cargada, además, de indiscreción, es una confesión de parcialidad. No digo que en un juez la ideología política sobre, sino que el señor Garzón la derrocha hasta la prodigalidad. Nos lo advertía Pedro G. Cuartango en una de sus espléndidas Vidas paralelas: «(…) Garzón es la única persona de este país que ha pertenecido a los tres poderes: ha sido diputado, secretario de Estado y juez.»

Insisto para que se entienda bien. Con este perfil de su señoría sólo me limito a recordar que en ese humano rincón que decimos Justicia hay jueces políticos de quienes los ciudadanos desconfían y se temen lo peor. Para mí, la historia de Baltasar Garzón es la de una trayectoria que pudo empezar honesta para torcerse en el momento que se convirtió en la figura del superjuez y por tanto, pasó ser una muesca carnavalesca muy alejada del Derecho.

En el artículo se presenta a un Garzón definido por “su insobornable pasión por la política y su fidelidad a las siglas un partido al que abiertamente confesó su adscripción cuando se presentó a las elecciones generales como candidato número dos por Madrid, sirviendo luego en el Ministerio del Interior”.

Las pruebas de la militancia

A pesar de recordar las anteriores actuaciones judiciales de Garzón perjudiciales para el Gobierno de Felipe González, Gómez de Liaño presenta el efímero paso de Garzón por el Ministerio del Interior como prueba de su militancia socialista.

En esta línea, y para mantener la tesis de que Garzón se mantiene fiel a unas siglas, el ex magistrado indica que “de las penúltimas cosas que he sabido de él fue su participación en un acto de protesta contra la Guerra de Irak”.

La conclusión es casi festiva:

El hombre público y el juez Garzón lo es, jamás debe quejarse; menos aún, ante la concurrencia. El gimoteo es una rara suerte de perturbación que puede llevarte a perder el juicio. Se me ocurre si acaso no es hora ya de que su señoría piense si no es el anonimato lo más recomendable y que a lo mejor acertaría de lleno si se decidiese a trabajar con discreción y alejado de la política.
Hasta en soledad, si fuera menester. En un rapto de nostalgia, mi todavía viva conciencia de juez me lleva a exhortarle que ese juez que es, necesitado de mirarse el ombligo todos los días, recuerde a Víctor Hugo cuando advierte que la fama, echadas las oportunas cuentas, no es más que gloria en calderilla.
Hay jueces que no saben a ciencia fija si son justos, jueces dubitativos y llenos de resquemores que a veces creen que hacen justicia y a veces no acaban de creerlo; a eso se le suele llamar problemas de conciencia y así, súbitamente, empiezan muchas y profundas perturbaciones del alma.

TIENDAS

TODO DE TU TIENDA FAVORITA

Encuentra las mejores ofertas de tu tienda online favorita

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído