Elena de Regoyos (Periodista Digital).- Mientras la prensa digital, los gratuitos y las televisiones se han dado cuenta de que la política ya no vende, los principales diarios generalistas se empeñan en dar juego al rifi-rafe político, con su consecuente caída de ventas. Y es que según una reciente encuesta, las noticias de actualidad política nacional -significativamente, junto a las «del corazón»- son las menos fiables para el público español.
Esto viene a decir, básicamente, que la gente está tan saturada de cruce de acusaciones e insultos, y tan carente de lo que antiguamente se entendía por política, que lo que digan Zapatero o Rajoy ha pasado a tener tanta credibilidad para los españoles como las peleas entre Coto Matamoros y Lara Rodríguez, más conocida como «La Garrapata».
Las noticias relacionadas con la actualidad política nacional y con el mundo «del corazón» son las menos fiables para el público español. Así responden los ciudadanos a los derroteros por los que están llevando nuestros gobernantes la discusión y acción política española, limitada desde hace ya tiempo a la descalificación y el insulto fácil.
GANA LA CULTURA, EL MUNDO Y LA CIENCIA
Es la conclusión de una encuesta incluida en el Informe anual de la profesión periodística 2006, editado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). El estudio, realizado sobre una muestra de 1.200 individuos, pone de manifiesto que son las informaciones sobre temas 
culturales, internacionales y científicos las que gozan de mayor credibilidad entre la audiencia.
De acuerdo con los promedios obtenidos, un 61,1 por ciento de los encuestados no concede «ninguna credibilidad» a la información «rosa«, porcentaje que desciende hasta un 26,1 en el caso de la actualidad política nacional. Mientras tanto, un 66,9 por ciento le otorga «mucha credibilidad» a las noticias culturales, y un 50,3, a la información internacional.
LOS PERIÓDICOS, DE CAPA CAÍDA
La imagen que la opinión pública tiene de los periodistas es calificada por un 42,8 por ciento de «regular«, y para el 14,5 por ciento es «mala«, mientras que para un 37,9 es «buena» o «muy buena«. No obstante, una amplia mayoría (48,6 por ciento) considera que los jueces actúan a veces con excesiva permisividad ante casos de vulneración de la intimidad o el honor de personajes públicos.
En general, los rasgos de los periodistas mejor valorados por los españoles son la seriedad con la que afrontan su trabajo (13,3 por ciento), la claridad y concisión en la difusión de las noticias (9,2), su labor de búsqueda de información (8,8) y la independencia y objetividad con que desempeñan sus tareas (8). Entre los aspectos más detestados, figuran la intromisión en la intimidad que practica el periodismo del «corazón», la manipulación informativa y la politización de los contenidos.
