Juan C. Osta (Periodista Digital).- A Losantos le llueven las querellas. El bravo locutor de la cadena COPE no deja títere con cabeza y los aludidos, hartos, han decidido poner pies en pared. Si antes fueron Gallardón, el ABC y el propio Zarzalejos, ahora lo quiere sentar en el banquillo un ex director general de la emisora, Pedro Díez. El motivo: Losantos cuenta en su libro un episodio en el que el entorno de Pedro Díez contrató los servicios de una «bruja» para que le echara un «mal de ojo» a José María García. Truculento.
La querella, va a estar basada en unos relatos que se recogen en el último libro del periodista Federico Jiménez Losantos: “De la noche a la mañana, el milagro de la COPE”, publicado por la editorial La Esfera de los Libros, propiedad del grupo Unedisa, editor del diario El Mundo.
La querella va a ser presentada por injurias y calumnias, contra Federico Jiménez Losantos y La Esfera de los Libros. Pedro Díez se ha sentido denigrado al leer en la última obra del periodista, en la que Losantos cuenta con todo lujo de detalles un episodio que hace referencia al momento en el que José María García denuncia que el entorno de Pedro Díez habría contratado los servicios de una “bruja” para que echara mal de ojo al periodista deportivo.
En “De la noche a la mañana, el milagro de la COPE» se cuenta que Pedro Díez, una vez enterado de que ese rumor circulaba por la emisora, abandonó su despacho en la tercera planta del edificio que tiene COPE y se dirigió al lugar donde supuestamente estaban reunidos José María García y Luis Herrero, que en esos momentos conducía el programa de «La Mañana».
Jiménez Losantos relata una escena muy violenta, en la que el ex director general de COPE habría llegado casi a las manos con Luis Herrero, echándole en cara que el asunto de la bruja era mentira y que en ningún momento ni su secretaria ni su mujer habían intervenido en nada parecido.
Fuentes del entorno de Pedro Díez han confirmado a El Confidencial Digital que éste entró en el despacho de Luis Herrero porque pensó que dentro estaba García, con la intención de reprocharles que “le dijeran a la cara, y fuera de la emisora, que su mujer o su secretaria habían contratado a una bruja para que echara mal de ojo al periodista deportivo”.
“En ningún momento tuvieron que intervenir los escoltas, ni de Federico ni de Luis, y testigos de ello son Manuel de la Rica (por entonces jefe de Publicidad) y Miguel Pérez Pla, colaborador del fallecido Antonio Herrero.»
