(PD).- «Mohamed VI va a buscar a su padre al más allá. Busca en los listados de los ordenadores del paraíso. Nada. Busca en los del infierno. Nada. Finalmente pregunta por Hasan II ante Dios, que le dice: no, a éste no lo he creado yo». Por este y otros chistes contra el Rey de Marruecos y el Islam se juzgará a los responsables de la revista ‘Nichan’, ya suspendida.
El primer ministro de Marruecos, Dris Yetú, ha suspendido la distribución y publicación del semanario en árabe ‘Nichan’ (‘Enseguida’), que en su último número presenta chistes sobre la religión musulmana. Chistes, argumentan sus responsables, que están en boca de todos en la calle, pero que nadie hubiera osado publicarlos.
El director del semanario, Dris Ksikes, y la periodista Sanaa el Aayi serán juzgados por el Tribunal de Primera Instancia de la ciudad marroquí de Casablanca el próximo 8 de enero, acusados de atentar contra la religión musulmana, según ha informado un comunicado oficial.
Varios medios marroquíes habían criticado lo publicado por el semanario e, incluso, se habían producido reacciones contra ‘Nichan’ en otros países árabes, como ocurrió en el Parlamento de Kuwait.
En Marruecos, estudiantes integristas de la facultad de Kenitra, a unos 40 kilómetros de Rabat, organizaron protestas contra la revista. El Gobierno marroquí recibió también protestas de varias embajadas de países islámicos en Rabat.
«Nichan», nacido hace tres meses, es el hermano en árabe del conocido semanario en francés «Tel Quel», uno de los medios que más han plantado cara al poder establecido en Marruecos en los últimos años.