(PD).- El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, finalmente ha presentado en los juzgados de Mérida sendas demandas civiles en defensa de su honor contra Pedrojota Ramírez y Federico Jiménez Losantos y reiteró que no cedió ningún despacho al ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera después el 11-M, como ellos afirman.
«Todas las acusaciones que se me han hecho estos dos días son una mentira, una calumnia y una falsedad, de principio a fin»
Así lo aseguró Ibarra en su comparecencia ante el Pleno de la Asamblea de Extremadura, tras la que se comprometió a remitir un proyecto de ley a las Cortes para mejorar la protección de las personas, incluidos los políticos, ante las injurias y difamaciones.
El presidente de la Junta compareció a petición propia para informar sobre las «graves acusaciones» vertidas contra él en torno al 11-M y las supuestas relaciones que mantuvo con el ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera tras los atentados, publicadas por El Mundo y de las que se hicieron eco tanto el presidente regional del PP, Carlos Floriano, como Jiménez Losantos.
Ibarra explicó que solicitó su comparecencia ante la negativa del PP a preguntarle en la Cámara por esas acusaciones, en un acto que denominó de «democracia invertida», porque
«no es el que acusa el que demuestra sus acusaciones, sino el acusado el que demuestra que es mentira».
Tras señalar la ‘aversión’ de Floriano a debatir con él y reiterar que es falso que Vera estuviera en Extremadura después de los atentados, invitó al presidente del PP a subir al estrado para probar sus ‘falsas imputaciones’.
Ibarra acusó al dirigente popular de haberse plegado a los intereses de Pedrojota Ramírez y de Jiménez Losantos, quienes han «reeditado el sindicato del crimen».
Reconoció haber hablado, como en otras ocasiones, con Rafael Vera para conocer su opinión sobre la autoría de los atentados del 11-M y que después llamó al presidente del Gobierno José María Aznar para trasmitirle que no había sido ETA.
Ante la imposibilidad ‘lógica’ de contactar con Aznar, habló con Rato para intentar transmitirle la opinión de Vera sobre que ETA no cometió los atentados.
Según Ibarra, el ex secretario de Estado de Seguridad no tenía información sobre los atentados, pero su experiencia en la lucha contra el terrorismo le decía que no había sido la banda terrorista.
