Santiago Carrillo se agarra al guindo del proceso lo que haya que agarrarse. El más alto tribunal en el escalafón de la judicatura española nos dice que ETA es mucho más que el pistolero que en última instancia aprieta el gatillo, y el veterano y «sabio» analista de la actualidad dice que por qué lo tiene que decir el Tribunal Supremo, si no tendría que ser el Gobierno el que decidiera eso. Herrero de Minón, del proceso también, apostilla: «La justicia, con toda su independencia, pero lógicamente tiene que aplicar razones de Estado. Yo no digo más.» Nadie allí dice nada más. Ni nada menos.
Estamos de nuevo en la SER. Es la hora de estos búhos «sabios», como cada lunes en «La ventana» de la Nierga, y los chutazos que disparan Santiago Carrillo, Miguel Herrero de Miñón y Pere Portabella no son para perdérselos. El abuelo comunista lo borda.
Los tres analistas llevan un poco más allá los argumentos de lo que se oye en otras tertulias incluso de la misma cadena. Este lunes entre otras cosas analizan la sentencia del Supremo que declara a Haika, Segi y Jarrai organizaciones terroristas. Y se produce este debate:
Santiago Carrillo: «¿El Tribunal Supremo tiene derecho a declarar terrorista a una organización, como en este caso, o esa es una facultad que sólo debería tener el Poder Legislativo? A mí me ha surgido, y me ha surgido además leyendo a mi paisano Gaspas Melchor de Jovellanos su juicio sobre el papel del Poder Judicial.»
Miguel Herrero de Miñón: «Realmente Santiago terminará siendo líder de un partido conservador, porque que se inspire en Jovellanos es magnífico. No, vamos a ver, yo supongo que lo que el Tribunal ha hecho ha sido subsumir unos hechos concretos con un calificativo de una norma. Ahora, ya que me provocais, yo sinceramente no creo ni en la justicia represiva ni en la vindicativa ni en la rehabilitadora cuando se trata de un movimiento político como es el mundo abertzale y como es ETA. A mí me importa un bledo que a los señores de ETA o se les mande al infierno, lo que quiero es que se acabe con ETA. Y como se ha demostrado que no se puede mandar al infierno así facilmente a nadie, pues a lo mejor hay que comprarles un piso. De manera que dicho eso, como a mí lo que me importa es que se acabe ETA y que exista paz en el País Vasco, pues no sé si contribuye mucho a eso una escalada de calificativos represivos, no lo sé, y conste que supongo que el Tribunal Supremo ha hecho bien, porque tiene una presunción a su favor que yo soy el primero en respetar. (…)»
Gemma Nierga: «¿Pero la justicia qué debe hacer, Miguel?»Miguel Herrero de Miñón: «Pues hombre, yo creo que como la justicia es un poder más del Estado, la justicia, con toda su independencia, pero lógicamente tiene que aplicar razones de Estado. Yo no digo más.»
Santiago Carrillo: «Estoy totalmente de acuerdo con lo que acaba de decir Miguel. Yo creo que, además, esa sentencia que yo dudaba de que fuera legítima, esa sentencia lo que va a hacer favorecer el pase de los chicos de la kale borroka al pistolerismo etarra, es decir, esa sentencia puede provocar la aparición de no sé cuántos terroristas más, de una nueva generación de terroristos. Y a mí me parece que por ese camino nunca habrá paz.»
La sentencia del Tribunal Supremo ha confirmado jurídicamente que ETA orgniza a sus juventudes y que están dentro del organigrama de la banda del hacha y la serpiente. Carrillo y los otros de la tertulia de Gemma ven que reconocer esto y que, por lo tanto, los jóvenes terroristas acaben con sus huesos en la cárcel, no va a ser más que empeorar la situación. Tiran del proceso de Zapatero para que emerja y piden a los jueces que se coloquen de culo a silbar a la vía para que hagan como que los terroristas no son terroristas y así algún día más pronto que tarde llegue la paz. Y nosotros, a la vía también.
