El propietario de una mina en la provincia de Shanxi, en el norte de China, ha sido finalmente arrestado por su probable implicación en la muerte a palos de periodista el pasado 10 de enero.
El Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ) y Reporteros Sin Fronteras (RSF) están investigando el asesinato para determinar si está relacionado directamente con el trabajo de la víctima como reportero.
El 9 de enero, Lan Chenzhang fue golpeado brutalmente por hombres no identificados mientras visitaba una mina de carbón ilegal en el municipio de Huiyuan con un colega.
Murió el día siguiente en un hospital en Datong.
Lan, de 35 años, había estado trabajando para la oficina en Shanxi del periódico de Beijing «Noticias comerciales de China» («Zhongguo Maoyi Bao») menos de un mes y estaba en libertad condicional. Su colega, Chang Hanwen, también fue golpeado pero sobrevivió.
El primer informe de la muerte de Lan fue hecho por un usuario anónimo en el foro de conversación en línea Tianya. La policía impidió a los periodistas chinos que fueron a investigar la muerte de Lan la entrada en el hospital en que murió, informó el International Press Institute (Instituto Internacional de Prensa, IPI).
Los funcionarios locales tratan de «quitarse el muerto de encima», argumentando que Lan no era un periodista legítimo, «porque no contaba con certificación oficial». Afirman que Lan fue a la mina para extorsionar al propietario a cambio de no informar sobre el caracter ilegal de la explotación.
El IPI informa que las agresiones contra periodistas son una tendencia cada vez más común en China. En 2006, dos periodistas murieron después de haber sido golpeados.
Wu Xianghu, director adjunto del periódico «Taizhou Wanbao», murió el 2 de febrero debido a lesiones sufridas cuando la policía de tránsito en la ciudad de Taizhou, provincia de Zhejiang, lo atacó el 20 de octubre de 2005. El ataque ocurrió tras un informe en su periódico sobre las elevadas cuotas que se aplican por licencias para motocicleta.
Xiao Guopeng, un reportero para el diario Anshun, fue golpeado y muerto el 18 de julio por un policía fuera de las oficinas de su periódico en la provincia de Guizhou.
El CPJ también encontró que los periodistas que informan de corrupción y crimen están siendo atacados cada vez más por personas o grupos implicados en sus informes. Documentó al menos 20 ataques de ese tipo desde 2002.
