¿Debe el estado garantizarnos una vivienda digna?

José Luis Carretero, Diego Pacheco, Iñigo Gómez Pineda y María Blanco
José Luis Carretero, Diego Pacheco, Iñigo Gómez Pineda y María Blanco

¿Debe el estado preocuparse por garantizar una vivienda digna a todos y cada uno de sus ciudadanos? ¿Quién tiene la culpa del “problema de la vivienda”? ¿Qué políticas deberían seguirse de cara a solucionar esta cuestión que muchos españoles ven como uno de sus principales problemas?

El Debate de Periodista Digital de este lunes se dedicó a tratar de dar respuesta a estas preguntas y para ello contamos con cuatro invitados: María Blanco, profesora de economía en la Universidad CEU San Pablo y miembro del Instituto Juan de Mariana; Iñigo Gómez Pineda, socio de la firma de consultoría Latam Capital Partners e integrante del Club Nuevo Impulso; José Luis Carretero, miembro de la Plataforma por una vivienda digna, que lleva varios años luchando en este campo; y Diego Pacheco, representante de la Asamblea Contra la Precariedad y por la Vivienda Digna, una organización que se creó el pasado mes de Mayo a raíz de las sentadas realizadas en toda España.

Según todos nuestros contertulios el de la vivienda es un problema político, pero ahí se acaba la coincidencia en los puntos de vista, ya que las soluciones políticas que deberían aplicarse difieren: mientras que algunos abogan por una verdadera liberalización del mercado otros se muestras partidarios de una mayor intervención estatal.

¿DE QUIÉN ES LA CULPA?

Esta claro que el mercado de la vivienda en España no funciona con la corrección que sería deseable y por ello y de forma casi permanente estamos hablando del “problema de la vivienda”, pero… ¿quién tiene la culpar del problema de la vivienda? El primero que se anima a responder es José Luis Carretero:

El problema de la vivienda no es uno solo sino muchos asociados al tipo de urbanismo que se practica en este país y, al igual que hay varios problemas hay muchas causas: un escenario internacional que ha favorecido la situación, una cultura en la sociedad, pero fundamentalmente la culpa es de la clase política que no ha tomado las medidas correctoras que habrían sido necesarias sobre un mercado que se ha desbocado por completo.

Diego Pacheco muestra su acuerdo con las palabras de José Luis y puntualiza algo interesante:

Estoy de acuerdo en que los políticos son la principal parte del problema y además creo que la gente ha empezado a percibirlo así, como algo que no es inevitable y que responde a intereses políticos y está causado a su vez por iniciativas políticas, de modo que otras iniciativas podrían solucionarlo.

Iñigo Gómez Pineda prefiere abrir un poco el foco y no dejar todo en el terreno de los políticos:

Estoy en parte de acuerdo con vosotros, pero no creo que la culpa se pueda echar solamente sobre la clase política sino que toda la sociedad tiene parte de ella: los políticos, sí, pero también los empresarios e incluso los ciudadanos que aceptamos como habitual un modo de vida que pasa por la compra de vivienda y no por el alquiler. Por eso pienso que buena parte del problema tiene que venir de que se tomen medidas no tanto punitivas para los propietarios sino que incentiven a que el mercado de alquiler se refuerce.

María Blanco, por su parte, da una perspectiva bastante diferente:

Sí, el problema puede ser el urbanismo que están desarrollando los políticos, pero en lugar de pedir que se tomen “medidas correctoras” yo lo que creo necesario es que se deje de tomar medida alguna, porque en el momento que intervienes un mercado lo lógico es que se produzcan deficiencias. Del mismo modo, el problema de la vivienda para mí no es la especulación sino que estamos poniendo tantas trabas al funcionamiento del circuito, por ejemplo a los alquileres, que lo lógico es que al final no corra el agua.

Uno de los primeros temas concretos que se abordan es el del mercado de alquileres, muy reducido en comparación con los cinco millones de viviendas desocupadas que, según algunos cálculos, hay en España. ¿Por qué no se ponen esas casas en circulación? ¿Es que a la gente le gusta perder dinero? Obviamente no, Iñigo Gómez Pineda nos da algunas de las razones:

La voluntad de la mayoría de los propietarios no es no alquilar el piso, lo que ocurre es que hay muchos condicionantes: los alquileres están muy penalizados a nivel impositivo, una vez alquilado es muy complicado recuperar un piso si de repente surge la necesidad… el problema es cómo incentivar a todos esos propietarios a que alquilen sus pisos, no mediante medidas restrictivas sino fomentando el alquiler.

¿INTERVENIR O NO INTERVENIR?

Aunque explica que su plataforma no se decanta ni por el intervencionismo a ultranza ni por el liberalismo radica sino por “un punto medio”, José Luis Carretero destaca los problemas que están trayendo determinadas intervenciones del estado:

La intervención del estado también se está produciendo en un sentido incorrecto, por ejemplo tenemos unas desgravaciones fiscales que están ayudando a que suba el precio de la vivienda, algunos creen que hasta en un 20 %. Pero siempre hay un grado de regulación del mercado inmobiliario, en ningún país es completamente libre.

Para Diego Pacheco la cosa está muy clara:

Nosotros pensamos que un derecho fundamental como es la vivienda, reconocido en nuestra Constitución no puede dejarse totalmente a que el mercado decida quién puede acceder a él o no. Habláis del derecho a la propiedad, pero nosotros pensamos que hay que reorientar ese derecho a la vivienda digna no como algo en propiedad sino como un derecho de alojamiento, y por tanto establecer un sistema de alquiler público para que el estado pueda garantizar ese derecho como es su deber.

Se reclama un urbanismo responsable, pero ¿en qué consiste? Nos responde José Luis Carretero:

Queremos un urbanismo hecho a la medida de los ciudadanos, con el que se cumpla la constitución y que impida la especulación, ya que estamos hablando de una necesidad básica de primer orden para todas las personas.

Otra definición problemática: ¿qué es especular? ¿Es un especulador el que compra una vivienda para que sus hijos la tengan en un futuro¿? ¿Quién invierte sus ahorros en un piso en lugar de en bolsa? Iñigo nos llama la atención sobre la verdadera especulación que está haciendo subir los precios:

Creo que el principal problema de especulación viene de la forma en que actualmente se están financiando lo ayuntamientos, que es a través de la recalificación de suelo, si vemos cuánto de esto se destina a capítulos como la vivienda protegida estaríamos cogiendo el problema desde el principio.

¿OBLIGACIÓN DEL ESTADO?

Y aquí llega una de las grandes preguntas y la plantea Diego Pacheco: «¿Estamos de acuerdo en que el estado debe garantizar el derecho a una vivienda digna?» Mientras María Blanco responde rápidamente con un escueto “no”, Diego nos da su visión del tema:

Nuestra posición es que sí, eso es lo que dice la Constitución y nosotros, por tanto, lo vemos como un problema político, ya que no se ha tenido la voluntad política de hacer que eso se cumpla. Hasta ahora se han tomado medidas contraproducentes para hacer que eso sea así, porque en lugar de generar un derecho lo que se ha generado es el mercadeo y la especulación a partir de ese derecho. Eso sí es especulación, como se ha hecho de un derecho un producto con el que mercadear.

¿Y cómo puede el estado garantizar ese derecho? ¿Qué tiene que hacer? Varias cosas según José Luis Carretero:

En primer lugar, dejar de especular, porque lo que es inaudito es que el estado sea el primer especulador y, si queréis, podemos hablar de la financiación de los ayuntamientos que ya ha comentado Iñigo y también de la de los partidos políticos. También hay que fomentar la vivienda de protección oficial, ya sea en propiedad o en alquiler, porque es mucho más sensato retirar demandantes del mercado que ayudar a todos los demandantes. Y, por supuesto, hay que controlar el fraude, la corrupción y la especulación.

María Blanco llama la atención sobre el problema que a largo plazo suponen las soluciones que tiran de los impuestos:

Los impuestos es de lo que se nutre el estado y yo me pregunto, por tanto, cuánto duraría esa solución, porque ¿cuánto dura un sistema en el que se extrae la renta de los que trabajan, que somos los que pagamos los impuestos, para financiar todos esos gastos sociales que están muy bien? No se puede seguir sacando la sangre a los trabajadores y yo creo que hay que ir a otra solución: intentar que la gente que trabaje tenga más renta por medio del crecimiento económico.

¿Y QUÉ VIVIENDA ES DIGNA?

Y, a todo esto, ¿qué es una vivienda digna? Quizá hay también que ponerse de acuerdo porque hoy en día se pueden ver algunas contradicciones como viviendas de protección oficial con piscina… José Luis Carretero nos cuenta la definición aproximada a la que se ha llegado en su Plataforma:

Un espacio de alojamiento en que permita desarrollarse a uno como persona o familia, sin que le condicione la vida en unos límites que no sean razonables.

Para Diego Pacheco la dignidad de una vivienda es “inversamente proporcional a la dignidad que te cuesta acceder a ella”, en ese sentido va la definición que según José Luis se hace de la vivienda en Francia: “Algo que te cueste un máximo del 30 % del salario”.

En definitiva, el debate ha acabado planteándose en dos direcciones básicas: mientras que unos piensan que debe liberalizarse la economía y eso permitirá a más gente acceder a una vivienda digna, otros creen en la necesidad de más intervención que haga más fácil ese acceso, posturas que podríamos resumir como los que prefieren “bajar los precios” y los que optan por “subir los salarios”.

Dos posiciones aparentemente irreconciliables que se han puesto hoy sobre la mesa de los Debates de Periodista Digital gracias a nuestros invitados, a los que sólo nos queda agradecer su presencia y sus interesantes opiniones y desear que nos volvamos a encontrar de nuevo alrededor de la mesa esperemos ya que con este problema de la vivienda en vías de solucionarse.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído