Carlos Herrera es el rey. Un maestro. El mejor entre los mejores. Qué momentos, Carlos, pero qué momentos. Ya. Invitado a su programa: Don José Blanco. Tachán. El tucán de Ferraz, que le dice Umbral, ha acudido electrizante. Y Herrera, que es más perro que Escooby Doo y sabe sacarle chispa, le echaba líquido con la pajita del café para que Pepín pegara chispazos. Momentazos. Les pongo un par: El de las pijas superviolentas de Madrid con visones y otro. O sea, les cuento.
El de los abrigos de visón ha sido casi al final de la entrevista. Carlos Herrera había traído hasta el final al Secretario de Organización del PSOE con la tensión necesaria para despertar a una marmota a las ocho de la madrugada. «Y la última cuestión«.
Herrera: La kale borroka ésta de ERC ayer le reventó una conferencia a Alfonso Guerra. Estos que son socios del PSC y con los que ustedes han llegado a entendimientos. (…)
Blanco: Mire usted, la kale borroka de los ultras reventaron hace poco tiempo alguna conferencia del señor Carrillo (…) Por lo tanto, siempre hay alguna persona que está fuera de lo que tenemos que entender es la convicencia normal en democracia. (…)
Herrera: No, no. En Barcelona no es tan aislado. En Barcelona vaya usted a dar una conferencia a las universidades.
Blanco: He ido en numerosas ocasiones. Y le diré que cuando paseo por la ciudad de Barcelona soy menos insultado que cuando paseo por la ciudad de Madrid. Por cierto, quien me insulta por la ciudad de Madrid normalmente lleva abrigos de visón y esos desde luego no están en el entorno de ERC. Si quiere le invito a que pasee conmigo por la ciudad de Madrid por la calle Orense o incluso por Rosales. Y usted puede ser testimonio de lo que le digo… No son precisamente miembros de ERC.
¿Qué les parece? Para el señor Pepiño donde verdaderamente hay déficit democrático es en la calle Orense o «incluso por Rosales» en Madrid. Lo que hacen los chiquillos de ERC «está fuera de lo que tenemos que entender en la convivencia normal en democracia«. Nada que ver con las pijas ésas ricachonas del barrio de Salamanca, con esos abrigos de visón. O sea, el PP.
Se nota, por cierto, que don José bebe País. ¿Leyeron ustedes la crónica sobre la manifestación del Foro de Ermua en Madrid el pasado día 6 en el diario de PRISA? El periodista también vio por ahí muchos visones y mucha peluquería. Ojo al dato, señores.
Además, tengo una amiga muy fina, aunque sin visón todavía, que gusta de la buenos -y caros- placeres de la vida. Lo más, vaya. Pues el otro día cenaba en un italiano cuando vio entrar por allí a don José Blanco muy bien acompañado de una señora. En Hortaleza 100 donde, según rezan las guias, yantar en este local «fashion» cuesta una media de entre 50 y 60 euros por testa. Por ahí estaban también dándole al buche la modelo Mar Saura y el deportista Sito Pons. Cada uno en su mesa, eso sí.
Bueno, pues me cuenta Lucía, mi amiga, que tocó el abrigo de la señora que acompañaba a Pepiño aprovechando que había que pasar por ahí para ir hacia el baño, me asegura, que ese tejido no lo hay en el rastro. Eso tiene que ser de tienda y además cara, me dice. Ella sabrá. Además, me cuenta, que Pepiño iba como un pincel. Pone la mano en el fuego a que llevaba todo marcas buenas. No lo sé. Lo que diga Lucía.
El otro. Gran momento también el que se ha vivido cuando Carlos ha sacado a relucir la querella desestimada por la Audiencia Nacional. Le han dicho que eso no es terrorismo, que como mucho, y ya se verá, delito de opinión, o sea aguachirri, es decir nada.
Blanco: ¿Le molesta a usted que se sepa quién lo hizo, señor Herrera?
Herrera: A mí lo que me molesta es que se utilice. Me molesta que se junte, o que en el mismo tiempo coincida imprudentemente con una sentencia del Supremo que dice lo que es terrorista.
Blanco: Mire, yo he presentado una denuncia el viernes y la sentencia del Supremo es el lunes. Le digo por favor que no lo mezcle usted porque yo, desde luego, no lo he mezclado.
Herrera: No hombre, yo le doy la conmitancia de los hechos en el tiempo y en el espacio.
Blanco: No, en el espacio se producen después de una manifestación que yo tampoco he convocado. Como usted sabe la convocó el Foro de Ermua. Y los hechos se producen en una manifestación que ha sido convocada y que, por lo tanto, ha tenido una repercusión y, desde luego, no he recibido la solidaridad que se recibe en otras ocasiones.
¿Imagina usted que eso se hubiera gritado en relación con Mariano Rajoy en una manifestación? ¿Qué estaría diciendo usted y algunos medios de comunicación? ¿Estarían diciendo lo mismo? Yo de usted no lo dudo pero de otros sí lo dudo.
Herrera: Pues lo mismo que se decía en manifestaciones que convocaba el Partido Socialista. Se decían unas cosas a Aznar que eran para echarse a temblar, eh.
Blanco: Mire, se puede calificar a una persona como asesino, desde luego Aznar no lo era, pero desde luego nadie invitó a que Aznar lo asesinara nadie. Yo creo que hay una diferencia, pero en todo caso, yo rechacé una actuación y la otra, siempre.
No es lo mismo. Pues claro. «Vosotros, fascistas sois terroristas«. Además del apelativo, que podría ser querellable, se les acusa de un delito de terrorismo al anterior Gobierno y de haber causado casi 200 muertos. «Aznar asesino«. Lo mismo. «Al-Qaeda los mata y Urdaci los remata«. Otro. Y había miles, millones de carteles. Claro que no es lo mismo.
Todavía Pepiño y su jefe siguen sin condenar el asalto antidemocrático organizado con el apoyo mediático del Grupo PRISA a decenas de sedes del PP horas antes de que se produjeran las elecciones más chuscas de las historia de la democracia española. Cómo las van a condenar si es simplemente libertad de expresión, decían. La salida de tono contra Pepiño de una persona, la sinvergonzonada o incluso el hecho delictivo eso sí que es fuerte y sumamente condenable.
Y todo esto nos pasa, Pepiño, por un locutor facha. ¿A que sí?
