(PD/Agencias).- Las noticias sobre el hijo juerguista del príncipe Carlos se habían silenciado en las últimas semanas, después de que se conociera la noticia de que iba a viajar con el Ejército británico a Irak.
Sin embargo, Harry ha vuelto a protagonizar una polémica a altas horas de la madrugada. Un paparazzi ha acusado al nieto de la reina de Inglaterra de agredirle a la salida de un club londinense.
El vástago real, muy en la línea de los varones de la familia, no iba acompañado por su maciza novia «oficial», sino por otra belleza.
Lo publica el tabloide News of the World y la residencia oficial del príncipe Carlos en Londres lo desmiente, a través de un comunicado de su portavoz, Clarence House, que Harry pegara al fotógrafo.
El suceso ocurrió la pasada madrugada en el pub Boujis, situado en el centro de la capital británica.
Nirach Tanner ha relatado la agresión del joven, tercero en la línea de sucesión del trono en la Corona británica.
El paparazzi cuenta que Harry le agarró por el cuello:
«Me gritó primero, me agarró después e intentó tirarme al suelo, fue un asalto en toda regla. Nunca había visto algo parecido».
Muy pardillo o novato tiene que ser el fotógrafo, para decir que «nunca» ha visto cosas parecidas. Seguro que se merecía algún trompazo. Lo que si se ve en las imágenes, es que los amigos o guardaespaldas del príncipe, aprovecharon para repartir algún revés.