(PD).- La escritora madrileña Almudena Grandes, siempre tan fina, entró este lunes como un elefante en la polémica PP-Prisa afirmando que cada mañana «fusilaría a dos o tres voces de la derecha española».
Grandes, que hablaba en Sevilla durante una promoción de su último libro, aclaró que hay voces que le «sacan de quicio»:
«Estamos en un país en el que la derecha española recuerda más a la de la II República que a la del franquismo; la derecha, como en esa última etapa, vuelva a reclamar el derecho a gobernar por gracia divina».
Cargando la mano y haciendo honor al titulo de su novela -«Corazón helado»-, la tertuliana habitual de la Cadena SER se adentró en honduras políticas. Su versión de lo que ocurre ahora en España está en clara sintonía con Peño Blanco y la «Factoría de Ferraz»:
«La derecha española no ha sabido reaccionar como un partido político derrotado, sino como un terrateniente expropiado o alguien a quien le roban el bolso».
«Es una reacción que se ha repetido a lo largo de la historia pero, que esta vez, el Ejército, la coyuntura internacional, las instituciones y los ciudadanos ya no son lo que eran».
Almudena Grandes simultanea actualmente su trabajo literario con el periodístico, ya que es columnista del grupo Prisa, además de hablar a menudo en la radio de Polanco.