(PD/Agencias).- El director general de la BBC, Mark Thompson, ha asegurado que la información sobre la ejecución del corresponsal de la corporación pública británica en Gaza, Alan Johnston, es ahora mismo «sólo un rumor».
Los trabajadores de la BBC se han concentrado frente a las sedes de la radiotelevisión pública en el Reino Unido en apoyo de su compañero, cuya presunta ejecución investigan las autoridades británicas en colaboración con las palestinas.
Una organización denominada Las Brigadas de la Yihad y el Monoteísmo, hasta ahora desconocida, aseguró el domingo en un comunicado que había ejecutado a Johnston en la franja de Gaza con el objetivo de «enviar un mensaje» a aquellos que no habían respondido a sus demandas de liberación de prisioneros palestinos.
En una de esas concentraciones, Thompson ha asegurado que durante más de un día la BBC «ha estado buscando una verificación y solicitando una clarificación del Ministerio británico de Asuntos Exteriores y las autoridades palestinas».
«Pero, ahora mismo, la información (sobre la ejecución de Johnston) es sólo un rumor», ha añadido.
El director general ha indicado que las últimas 24 horas han sido «un momento difícil» para todos los que conocen a Johnston, de 44 años, sus compañeros y amigos, pero «sobre todo para su familia en Escocia», con quien se encuentra la directora de Noticias, Helen Boaden.
«Alan Johnston es un hombre modesto. Estará sorprendido y quizás incluso un poco avergonzado por toda la atención que ha tenido en las últimas semanas», ha agregado.
El primer ministro palestino, Ismail Haniye, ha asegurado también que su Gobierno carece de información para confirmar o desmentir el asesinato del periodista.
Ante la incertidumbre por la suerte del periodista, el Gobierno británico ha asegurado que está investigando «urgentemente» y «trabajando estrechamente» con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para determinar la veracidad del supuesto asesinato de Johnston.
Por su parte, los padres del corresponsal han señalado que están atravesando «momentos de inquietud y desesperación» al desconocer la suerte de su hijo.
Johnston, de origen escocés, se incorporó al servicio mundial de noticias de la BBC en 1991 y ha pasado la mitad de los dieciséis años transcurridos desde entonces como corresponsal en países como Uzbekistán y Afganistán.
Durante los tres últimos años, el reportero ha vivido y trabajado en Gaza, puesto que debía abandonar a finales de marzo.
